jueves, enero 12, 2017

Buscadores de verdades


Aquel que por casualidad busca verdades y por casualidad las encuentra, no vuelve a ser el mismo, ya lo decía Nietzsche quien se ilumina, ya no hay vuelta a atrás.

Pero la gente en común le tiene miedo a la verdad, porque la verdad es incómoda, la verdad es inconveniente para intereses del ego y vanaglorias personales. Es más fácil creer fábulas, mitos, cuentos y demás fantasías que le den cordura a la locura cotidiana,pero ¿como buscar la paz, la armonía, la espiritualidad en los lugares equivocados? Es como el cuento del estupido que busca sus llaves perdidas abajo de la farola cuando las perdió dentro de sus casa, pero las busca ahí porque en sus casa no hay luz.  

En mi búsqueda de la verdad me he encontrado con miles de mitos que creía como ciertos, a razón de irlos desmenuzando, es que poco a poco fui desechando ideas estúpidas para entender o comprender que toda la sociedad como la creía organizada es solo un ente que sirve a un corrupto sistema por decisión personal, que la mayoría de pensamientos y sentimientos están determinados por factores bioquímicos reforzados por la adaptación al medio, me di cuenta que la mayoría de las religiones son solo un grupo de fantasías creadas por esas mismas adaptaciones evolutivas del mono sapiens, que una religión, familia o creencia metafísica no te acercan a la verdad, pero si te hacen mejor persona, si entiendes el efecto placebo y el misterio que eso implica y como es que funciona.

La verdad es muy escurridiza y muy difícil de discernir de una mentira, porque en realidad todo es relativo y nada se puede dar por sentado, ni se puede decir un si absoluto en casi nada.

Lo único que tengo por certero es que voy a morir y a razón de ciertos libros y la física, creo que no es el fin, más bien es una transformación, somos energía y por consiguiente la materia solo se trasforma. Otra de las verdades que puedo afirmar es que se absolutamente nada de todo y que como decía Sócrates yo solo sé que no sé nada. Por eso es que la verdad es tan peligrosa, porque te acerca a él fundamento de las cosas, los orígenes de todo, para solo darte cuenta de que la vida es una matrozca,una muñeca rusa dentro de otra más pequeña, que a su vez contiene otra más pequeña.

Para muchos haber encontrado la verdad a detenido su camino de respuestas, pero eso solo es una mentira más, porque al no existir absolutos, a veces eso que creemos como el final del camino solo es el principio de otro mucho más complejo.

Entonces ¿tiene sentido buscar la verdad? Si, definitivamente, porque el espíritu humano, la psique, la capacidad cerebral del ser humano está capacitada y diseñada para ese fin. El problema viene cuando creemos absolutos, cuando pensamos que ya entendimos todo, ahí es cuando la vida se torna compleja y peligrosa para los que dudamos de verdades totalitarias, absolutistas y monopolicas.   

Con el tiempo he aprendido que debemos renunciar a lo encontrado, a lo aprendido en todo momento con el fin de llenar el cerebro de nuevas ideas, nuevos rumbos, nuevas perspectivas. Que lo peor que puede pasarle a los buscadores de verdades es ser rutinarios y saber los caminos de antemano. Perderse en lo desconocido, vivir en la incertidumbre, estar en constante reto mental es el único camino de realmente aprender.

Pero cuidado con la búsqueda de la verdad, porque los humanos, los monos sapiens le tienen miedo y se tornan muy agresivos ante ella, por su conformismo, por su egocentrismo por su necesidad de mentiras, y sobre todo, la verdad te trasformará en algo que tal vez no tenías idea que podrías ser y una vez dentro, ya no hay vuelta a atrás.   

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