He visto gente prenderse fuego así misma, no por una causa social o política, tan solo para llamar la atención en internet.
He visto gente perder el pelo por las mismas causas, o gente morir por la realización de la auto foto más sagaz o deportistas que pensando más en las millones de vistas que tendría su audaz video perdieron la vida simplemente por llegar un paso más allá de la estupidez.
Estamos en una marabunta de estímulos que nos obligan a querer más a pedir más de todo. Todos tienen prisa y se esfuerzan por ser mucho más, mucho mejores, mucho más jóvenes, más sexys, más arriesgados, más ricos, más famosos más aclamados sin importar el medio que te posicione en dicha luminaria de atención mediática.
Millones de visitas a aquellos que sean exhibidos realizando faltas cívicas o delitos en flagrancia, que de pronto son infames celebridades que incluso alcanzan papeles esporádicos en los noticieros mañaneros o programas nocturnos de entretenimiento.
El talento o la sabiduría de transmitir un mensaje quedaron en segundo plano, solo la masa quiere ver un reflejo de lo que es en general una sociedad mediocre, vacía y muy estupida.
Por primera vez en México un estudiante repitió los cánones asesinos de la estupidez gringa, porque partiendo de una sociedad contaminada y muy enajenada por los medios de comunicación modernos, es natural que se caiga en las mismas salvajadas tarde que temprano. Hay quienes culpan a los videos juegos a las películas, a las canciones que incitan todo el tiempo a la violencia y al sexo. Yo creo que es un cóctel de todo lo que los diarios y tele diarios repiten hasta el cansancio,que es la atención total a actos deleznables, que son los que ocupan la mayoría de las noticias más sangrientas y las que mayor audiencia cosecha, un cóctel de la falta de amor por el aprendizaje y la necesidad de ser famoso sea como sea, una mezcolanza de medios electrónicos y medios de comunicación públicos que en la búsqueda de vender y vender más por su inacabable ambición de más dinero buscan la noticia fácil, el escándalo barato que atraiga masas a sus tan anhelados gráficos de audiencia.
Hace muchos años las pandillas callejeras en sus rituales iniciaticos tenían una costumbre que los caracterizaba como seres violentos y delincuenciales que era asesinar a un desconocido para probar su valor y su lealtad al grupo que los acogía como valientes guerreros, solo por la necesidad intrínseca de pertenecer,de ser aceptado, de formar parte del grupo, de ser reconocido por la necesidad humana de sentirse amado. La sociedad repite esos patrones de conducta una y otra vez,por no saber, por no encontrar la sabiduría, por no buscar respuesta a preguntas fundamentales.
Hoy en día es fácil morir por un Like, por un pedazo de atención que deja muy claro que la gente en sus intimidad está más sola que nunca, con sus miles de amigos en línea no tiene con quién hablar, no tiene amigos reales, pero si muchos imaginarios que está ahí detrás de la brillante pantalla que están dispuestos a darles un espacio en sus vida y en su atención, gracias a las estadísticas de visitas recibidas y pulgares arriba otorgados.
Es el primer caso de estas situaciones violentas(eventos recientes en Monterrey de los que no quiero ahondar), pero como la sociedad se comporta, no dudo que solo sea un anuncio de lo que se vendrá y de lo que una sociedad dormida y complaciente sufrirá por ser tan estupida y vacía. Ya hace algunos años expuse que la gente moriría como moscas por sus altos consumos de grasa saturada y azúcar, hoy la diabetes y las enfermedades coronarias son una epidemia. Hoy lanzó una nueva profecía de lo que la sociedad de consumo y de desensibilizacion traerá a consecuencia, una siguiente epidemia de muertes por actos barbáricos,que solo busquen un poco de atención mediática, y como siempre los gobiernos solo lo verán pasar, como un efecto secundario de el sistema, que necesita que sigas siendo un consumidor pasivo y sin capacidad de crítica o reflexión.
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