viernes, agosto 24, 2018

Déjalo entrar


Si la soledad, la tristeza, la depresión llegan a tu vida "déjalo entrar" porque traen regalos que en tus ojos aún no puedes contemplar.

La soledad te ahoga, te agobia de tal manera que no puedes respirar y en un momento quieres salir, escapar, correr y evadirte de tal pesar y dolor. La melancolía es similar, pero sucede que aunque estés en alguna situación llena de gente, de emociones, de paisajes bellos, esta puede estar presente y arraigarse en tus sentidos, y lo que entiendes como realidad.

La depresión es peor, porque puede ser una confinación de soledad, melancolía, tristeza y negativismo.

Para todas ellas existe la evasión o en casos médicos medicación especializada, ya que no siempre es una actitud mental ante la vida, si no más bien una deficiencia bioquímica en el organismo.

En todo caso, esas emociones desencadenarán una serie de acciones que producirán una ramificación de situaciones que llegaran a ser las historias o las canciones que contemos o que se dejaran contar por el peso mismo de su acontecer.

Déjalo que suceda, déjalo que trascienda su propia enseñanza, que sea parte de ti de una manera viva y consciente, porque la alegría, la dicha, la buena fortuna será de igual forma transitoria. Nada dura eternamente y todo tiene un ciclo, como las estaciones, el invierno no está ahí para arruinar y destruir, está ahí para preparar el terreno para la vida, y luchar contra lo que debe de ser, es lo que niega en sí mismo los procesos naturales de la vida.

Veo en tantos lados pequeñas soledades, temerosas de su propia existencia, aferrándose a otras pequeñas soledades con tal de erradicar esa sensación de la mente y del cuerpo.

Evasores con miles de herramientas que utilizan para dejar de lado la tan temida oscuridad del alma. Déjalo entrar, que suceda, que inunde tu alma, que se adueñe de ti ese sentimiento y que traiga la lección que debes aprender o que debes enseñar, porque no siempre somos el centro de la sabiduría, ni los actores principales de la historia.

Una vez pasada la tormenta, una vez atravesado ese estado y ya viendo la luz,todo sabrá de una manera distinta, todo lucirá de un color mejor, y la alegría, el amor, la felicidad, relucirán en esencias naturales y reales como nunca, o como de otra manera no apreciarías ni comprenderías.     


 armando_vega@icloud.com

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