jueves, noviembre 29, 2018

Migración


Desde que un cambio drástico en el clima o las guerras han alterado la vida cotidiana de los humanos, estos se han visto en la necesidad imperiosa de buscar refugio o mejores condiciones de vida buscándola en otras latitudes.

Sucedió con los primeros hombres que salieron del continente africano,y sucede cotidianamente ahora en todo el globo terráqueo.

Analistas políticos saben que la acumulación de riqueza y beneficios de los países desarrollados, trae como consecuencia la marginación de los países en desarrollo. Por el momento y durante siglos les a funcionado de maravilla, ya sea desde el imperio persa o romano y su extensión imperial, hasta el colonialismo Inglés, Ruso, Chino y Español. 

Está claro que esta forma de imponer su poderío militar sobre comunidades débiles trae como consecuencia rechazo, odio y un sin número de males que se van acumulando, conforme las generaciones subsecuentes se ven más afectadas al ver reducidas sus condiciones mínimas de prosperidad y desarrollo.

Una parte muy pequeña de la sociedad goza de esa forma de explotación de los más vulnerables, desde sus recursos naturales, a sus recursos humanos. siempre las potencias económicas se han servido con la cuchara grande de naciones débiles o fácilmente corrompibles a coste del beneficio ajeno.

Lo que los países ricos ignoran, es que el mundo está cada vez más sobrepoblado y globalizado, exige cada vez más recursos y necesita cada vez más y más, de aquello que se da cuenta de lo que carece,y de aquello que cree le pertenece también, es decir la prosperidad.  

¿Hasta que momento la gran masa de población que vive en la explotación y la miseria soportará estoicamente sus condiciones infrahumanas? Parece que el problema ya se le salió de las manos a todos y se están creando crisis humanitarias por doquier. Desde el éxodo de venezolanos por su régimen político o los cubanos por la misma razón o la ola de centro americanos buscando asilo en el norte de América o la cantidad de indocumentados mexicanos que diariamente cruzan la frontera por diversos medios.

Cuando los muchos que tienen nada deseen un poco de aquellos que lo tienen todo, no habrá poder represor que contenga tal cantidad de migrantes, que busca solo sobrevivir y darle una mejor vida a sus seres amados.

Una nación rica y desarrollada está en su obligación moral y humana de ayudar a prosperar a los demás, porque si solo se sirve de ellos como materia prima o mano de obra barata, un día los muchos pobres podrían despertar, y saber que nada los obliga a seguir siendo serviles y mansos. Esto es claro y sabido en todas las revoluciones e independencias que han expulsado a punta de fusil a los extranjeros invasores.

Toda la humanidad junta en un solo lugar geográfico del planeta se vería como una simple mancha desde el espacio, los 8  mil millones de humanos, realmente no ocuparían ni siquiera el territorio de un desierto, sin embargo la ambición, el deseo de más bienes y placeres, acarrea que solo el 1 por ciento de esa humanidad acapare toda la riqueza y el bienestar.

La producción de alimentos y materiales primordiales alcanza para mantener sin problema a 50 mil millones de humanos, pero vivimos la peor crisis de hambre y pobreza en la historia de la humanidad,simplemente por  la ambición y la apatía mundial.

Vemos la miseria y explotación de los demás como un problema menor, un problema de otros gobiernos y otras naciones que no saben organizar sus economías y sociedades. Los vemos lejanos y si queremos no los vemos, hasta que un día están a la puerta de tu casa exigiéndote un poco de ayuda o simplemente brindándosela por la fuerza y derecho propio que da el hambre la desesperación, y el no tener nada que perder, porque ya lo han perdido todo. 

    

armando_vega@icloud.com

 

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