Aprender a leer

 

Escuchaba un programa de radio español que recordaba la importancia de aprender a leer, y para ejemplificarlo repasaba situaciones anecdóticas en aquellos años de la esclavitud de los pueblos africanos en los campos de algodón en Estados Unidos de norte América. Decían que en esos tiempos leer para los esclavos era un delito y comentaban las formas en que algunos negros hacían  a escondidas para aprender a leer, como, estando en el servicio ponían atención a los juegos de los niños y se mantenían atentos cuando estos repasaban sus tareas y en las noches intentaban volver a repetir las lecciones que aprendían y a causa de ello hubo esclavos que no solo aprendieron a leer, también los hubo que aprendieron a poner en palabras su dolor y las injusticias a las que estuvieron y están aun sometidos.

Hace tiempo leí un libro que se llama la historia en un junco que hacia un repaso histórico de como las ideas fueron poco a poco cifradas en códigos símbolos y figuras alegóricas que hacia la función de retener en el tiempo los pensamientos de personas que sabían que era la única forma de vencer al olvido, y gracias a ello, es que el pensamiento de personas que vivieron hace mas de 8 mil años han podido llegar hasta nuestros días.

Las mismas desavenencias han sucedido en cada pueblo que a sido marginado y reducido, como cuando el poder De la Iglesia mantuvo en la ignorancia a la población ,diciendo que el único libro que importaba era la biblia, y claro, solo las partes que habla de sometimiento y abnegación.

Leer a sido y sigue siendo una ventana a la imaginación y a la forma de encontrar en los pensamientos de otros una forma distinta de ver una realidad que no siempre es la misma para cada quien, y cuando esas piezas que conforman la visión de cada quien, es posible recomponer una forma mas clara para entender esto que consideramos la vida humana.

Pero ahora que leer esta al alcance de todos, también esta al alcance de todos muchas mas formas de alejarnos de esa magnífica herramienta de aprendizaje, las aplicaciones, las redes sociales o las series de televisión, han ocupado un tiempo muy valioso que a desplazado a la lectura dejándola como una opción a un tiempo libre cada vez mas reducido.

Leer es un músculo que si no se ejercita se debilita, y así como los alimentos de calidad que le demos a nuestro organismo, también la lectura de calidad proporciona un mejor alimento al pensamiento.   

Leer, aunque al principio requiere dedicación y concentración extra, con el tiempo, poco a poco se va convirtiendo en una parte fundamental de la necesidad humana de aprender y de crecer intelectualmente.

Lega un momento en que las letras no solo representan ideas y pensamientos empieza a formarse un enamoramiento con las palabras, con su ritmo, con la cadencia en que son escritas, y toma una forma mas musical, como si fuera una sinfonía de notas que mediante el talento del escritor van marcando nuestra sensibilidad creando momentos realmente memorables que ningún otro medio a podido reemplazar.

Cuando uno aprende realmente a leer, pude reseñar lo leído de una manera simple y sencilla, porque esas palabras ya son parte del individuo, en ese momento uno es capaz de enamorar a otros de esos libros esenciales que gracias a el testimonio de aquel que se dejo enamorar puede empezar a darle un poco de esa emoción a aquel que aun lee sin la emoción necesaria.

Mis libros son la parte que despierta mi conciencia, son las herramientas que me llenan de emociones, de momentos, de situaciones que me hacen creer en la humanidad o que me hacen saberla criticar con los datos necesarios para hacerlo, lejos de solo opiniones o suposiciones.

Aprender a leer no solo es saber descifrar esas grafías y pasarlas por alto, saber leer es aprender a comprometerse con el momento presente, es una meditación activa, donde se dejan las ideas personales en silencio para renunciar al ego y ser recipiente de las ideas del otro.

Ahora en tiempos en que la atención esta reducida, en tiempos donde los colores, la estridencia, son la fórmula de acaparar la atención con fines de venderte algo, leer ya no esta en las prioridades de las nuevas generaciones que no saben la fortuna que tienen al tener tanta información de calidad al alcance de su manos. Aún es posible leer sin que nos censuren las ideas, aun es posible llenarse de pensamientos valiosos que servirán para hacernos las preguntas correctas y necesarias, que son indispensables para cambiar el mundo.