viernes, octubre 28, 2022

Nuestra maestra la soledad, o edad de sol

 


Lo más difícil de entender en las circunstancias humanas, justamente es la soledad, no es una cuestión de que te queda nadie más por soportar o aguantar o de que te distanciaste o divorciaste, es el entendimiento claro de saber que eso que eres, es con la persona que siempre vivirás, y que tan profundamente te conoces y que tan profundamente te respetas.

Es claro que la mayoría de las personas tiene miedo a la soledad, por el principal problema de enfrentarse a ese ser eso  que son, y es claro, que aquello que desconocemos nos es causa de temor.

Decía una frase que aquel que no tiene amigos es afortunado porque tiene más tiempo para estar consigo mismo, si, claro si ese humano perdido y miedoso fuera también una figura amistosa, pero en realidad es la parte de la cual la mayoría busca deshacerse, es claro que todo lo que nos rodea en este mundo occidental, comercial, capitalista y voraz está diseñado para distraernos para alejarnos lo más posible de la realidad, y por ese motivo la gente lo que menos quiere y necesita es estar consigo mismo y su conciencia.

Lo mismo pasa cuando ves aquí en suiza a la gente, lo más empecinada en hacer un hogar lo más cómodo posible, lo más agradable, gracias a las comodidades que el dinero les puede ofrecer, pero lo más increíble de todo es que cuando ya poseen todo aquello que creen les dará calma, sosiego y paz nunca están en su casa y hacen todo lo posible por no estar, saliendo constantemente o viajando o más bien escapando en cuanto la oportunidad se de.

Existen diferentes tipos de soledad, porque aunque parezca solo la ausencia o la falta de alguien más, cada soledad tiene un matiz distinto.

Esta esa soledad amarga, esa que es a causa de que nadie supo encontrarte o que nadie estuvo a la altura de tus expectativas de lo que imaginaste que sería el círculo social o la forma romántica de empatar y dado que las cosas no salieron como querías, solo te queda estar reducido a un pequeño grupo de interacción social, sin embargo esa soledad amarga es agria y se exuda por todos los poros, es una soledad inconforme que se resignó a su suerte.

Existe también la soledad nostálgica, esa que a razón de haber perdido aquello que amabas solo te queda estar lloriqueando por lo perdido, regresando a viejas fotos o momentos donde según tu fuiste más feliz. Esa soledad nostálgica te mantiene aferrado a un pasado que nunca deja de pasar, y aunque esta contigo hasta tu muerte, no te dejará disfrutar de la soledad realmente, porque es una pesada loza que cargarás hasta que resuelvas dejar ir y soltar.

Otra forma de soledad es esa que está en medio de un tumulto, puede estar en una fiesta, una reunión familiar un grupo nutrido de amigos, porque aunque estas rodeado de amigos y familiares, dentro te sientes tan poco identificado con sus formas, que al no empatizar con sus razones y filosofías personales, están totalmente distante de ellos.

Lo que la gente vive en realidad es una droga social que los aleja de sí mismos, es una necesidad animal que nos mantiene unidos por pura supervivencia como especie, pero aquellas personas que han tenido que pasar por periodos de incomunicación social, por naufragios o causas muy extremas, si no perdieron la cordura, comienzan con una comunicación interna muy difícil y es cuando en el silencio de la soledad se despierta una nueva forma de conocimiento, que es el conocimiento de sí mismo, y eso que somos, se manifiesta sin disfraces ni máscaras, y exactamente ahí es cuando nos conocemos realmente.

Hace algunos años le comete a una amiga que vivir la soledad sin paliativos, sin dejarse engañar por medios fáciles de contacto, era, la experiencia más dura que un humano podría tener, porque al darse la oportunidad de realmente saber quien es el habita nuestra piel no es algo que muchas personas estén dispuestas a soportar a la luz de lo que esa experiencia traiga.

Cuando uno ama el silencio que produce conocerte, porque solo así se escucha la voz de la conciencia, que solo jode en tratar de darse a entender, es ahí cuando nos afinamos, nos posicionamos en el punto medio entre lo que soy y lo que creo que soy.

La soledad no significa estar sin nadie alrededor, la soledad significa estar contigo mismo y aceptar que todo lo que eres se resume a lo que puedas soportar conociéndote y sabiendo quien eres.

La soledad es el elixir que el alama necesita para reflejar su verdadera forma y así revelar su naturaleza original, porque solo cuando aceptas la soledad en tu mente y en tu vida, puedes dar cabida a las demás soledades que te rodean, pero ya no buscarán maquillar sus carencias, sus debilidades y su mendicidad, serán libres, para que una vez que su soledades se observen, sepan que por fin pueden acompañarse claramente unas a otras.

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