Muriendo bajito y en camara lenta

Sabes que me muero bajito negra, así soy yo, ya sabes, que las consecuencias de la vida me pelan los dientes siempre y cuando los platos rotos no los pague yo.

 Pero no hay lágrima que no regrese, ni suspiro que se contenga.

Y las olas romperán como es cotidiano en la orilla y ni tu ni yo le importaremos, es decir que todo seguirá siendo como es, aun que dentro de mi, todo sea diferente.

Le he dicho tantas veces al viento tu nombre, por si en algún vuelco te llega el eco de mi nostálgica oración. Sabes que me muero en silencio, como las palomas en invierno, así nomás cierro los ojos y me dejo ir.  Me muero bajito negra, sabes que soy un bohemio con corazón de vidrio.  Sabes que aún desde la Patagonia volaría en un Segundo a tu lado, si ese segundo yo te fuera necesario, placentero, indispensable o entretenido. Que no hay mejor espacio en todo el mundo que ese que te envuelve,  y yo lo quiero.

Soy una silla de tres patas que aunque es funcional sabes que está incompleta, porque de que sirven las estrellas si no las veo a través de tus ojos negros. Ya ni leo esos poemas que tanto disfrutaba, son palabras sin sentido, sólo símbolos que dicen lo que ya no entiendo, eso que ahora ya no siento.

Te puede contar en secreto... aquí entre nos, que cada noche te sueño, por eso duermo y duermo. Dicen que es depresión, que es melancólica soledad, trastorno  bipolar, creando realidades disasociativas y eso. Eso dicen los que no saben que en ese mundo es donde te contemplo otra vez juntos, como siempre, como debería de ser. 

Soy un desastre, un despojo de lo que el mar desprecia y deposita en la orilla como esos peces que los pescadores saben que no pueden comerciar y tiran con donaire por la borda.

Ojalá me llenarás de luz como al indio Juan Diego, para decirte ¿no estoy yo aquí que soy tu siervo?¿no estoy aquí yo bajo tu sombra? Que como sabes me es necesaria como el aire que respiro.

Sabes que me muero en silencio, así tranquilo, sin mucho aspaviento. Porque¿ para que le digo a todos que se siente ser no correspondido? ser como ellos vulgar y desvalido.

Si no me diera por destruir todo cuando estoy borracho, tomaría hasta el cansancio en tu honor, para llorar como se debe, sin represión, ni sonrojo, pero mejor no, porque ya me conozco, aún desconociéndome sin ti en mi costado.

Aquí sigo contando las horas para verte al final del túnel, sonriente, verás, irremplazable, mi luz inalcanzable. Aquí me muero bajito, mejor, sin tanto barullo, ya sabes que soy un depresivo, teatrealico, masoquista, melancólico, un ignorante perdido desde que llegaste y desde que te fuiste, nada ha mejorado.     

Sabes que me muero bajito negra, como los girasoles de Van Gogh, como las sonatas de Bach, como los cisnes de tschaicowsky ,el réquiem de Mozart y los naufragios fantasmales del fondo de botellas verdes.

Sí Dios te ama lo necesario me mantendrá a raya, lejano y callara mis ruegos y nunca sabrás que no se vivir sin ti. Si  Satán, Belcebú o Mefistófeles aún no se han divertido lo suficiente,tal vez me crucen en tu camino otra vez, sólo para verme sufrir un poquito más.