jueves, febrero 04, 2016

Pon tu precio...



El hecho es que la mayoría de seres humanos tienen que poner lo único que pueden ser  a  disposición comercial, a la venta.comercializan el tiempo que tienen antes de morir y  cada quien va poniendo prioridad y precio a las actividades que realizan, según sea la ambición o perspectiva económica.

Cuando irlandeses, chinos e ingleses se repartían el territorio de América del Norte vorazmente, eran capaces de cometer las peores atrocidades y bajezas del espíritu humano en pos de un patrimonio para sus seres amados.

Los conquistadores, por su parte más al sur de esa masacre de nativos americanos explotaban con sumo placer a los habitantes de los territorios conocidos como Tenochtitlán y demás regiones circunvecinas, hasta el punto de que los habitantes creían que estos rapaces ladrones comían oro por la voracidad y ambición con la que lo buscaban y atesoraban dicho metal.

Siempre el objetivo del bienestar o lo que se entienda como eso esclaviza cualquier esperanza de buscar la verdadera esencia del hombre y su real motivo de existir, toda actividad occidental está enfocada en buscar el estatus, el prestigio, el reconocimiento social y económico. y como los voraces saqueadores, todos tienen en mente la ganancia a obtener, poniendo en ello todo el tiempo y lo que sea necesario para lograrlo.

El entendimiento de bienestar y la meta de eso se nos a vendido como el famoso sueño americano, una casa en un suburbio, con un Prado verde donde juegan los niños, mientras la esposa hace limonada y el padre orgulloso ve a sus hijos desde el porche blanco. Pero la realidad es que todo mundo trabaja como burro viviendo en las inmediaciones de las aglomeradas ciudades con nada o casi nada que tenga que ver con el idílico bienestar la maqueta de felicidad que se nos a vendido, no se cumple y por lo tanto surge la depresión y la desesperanza, entonces surgen planes alternos que son mandar a los hijos a mejores escuelas, dándoles a ellos la oportunidad de lograr el anhelado sueño que tampoco se cumple y que deja frustración y más necesidades y sueños rotos por querer consolidar y cumplir  una fantasía realmente manipulatoria he innecesaria.

Cuando por motivos sentimentales, competitivos,ambiciones personales,necesidades de triunfo o consolidación del ego proporcional  a las posesiones,nos tenemos que vender, ofrecer como objetos  en tiempo, cuerpo y mente, en ese momento somos un engrane más de un sistema equivoco que prioriza ideales antes que realidades y que nos sitúa en situaciones de esclavitud moderna, con tal de ser parte de esa sociedad que aplasta la sagrada misión del ser humano que es ser inteligente y con esa inteligencia trascender del estado animal.

Mis cercanos, trabajan durísimo desde que tengo memoria, y ya lo hacen, no por bienestar, porque este nunca llego, más bien  lo hacen  como una rutina o condena, de ideales que nunca se cumplieron, nunca tienen tiempo de museos,arte, libros amistades, tiempos de ser algo más que ciudadanos grises productivos, producidos y desechables.

De este lado del mundo está más valorado el trabajo y las ganancias son asquerosas al punto de ser consumistas por necesidad, compran con tanta necesidad de llenar sus huecos internos que jamás son saciados, viajan a países exóticos sin aprender nada, sólo fotos para redes sociales en busca de aprobación y envidia de los mal llamados amigos. Y aún teniendo mucho más de lo que pueden gastar, viven presas de la necesidad de cada día más, igual que los míseros ciudadanos de cualquier país tercer mundista. Estos consumistas inclusive se han molestado conmigo porque no quiero que me obsequien nada en fechas especiales, les desespera que no necesite nada de sus mercados, plazas y centros comerciales y su entendimiento se nubla al no racionalizar la causa.

Se me ha ofrecido  la oportunidad de plantarme en un escenario y ser entretenimiento de esos consumistas aburridos, se me ha planteado la oportunidad de ganar mucho dinero para mi futuro, oh,ese gran futuro, donde no tenga de que preocuparme. Pero el problema viene cuando mi deseo por conocer más países exóticos o mejores placeres terrenales está saciado y no requiero más, cuando mis seres queridos son autosuficientes en sus deseos y necesidades, y si no, entonces necesitarán buscar en otra mano ayuda, porque no tengo, ni tendré más que palabras de ánimo para depositar en sus cuentas y corazones. no hay ningún objeto que me mueva a ambicionar un puesto de trabajo o vender mi vida por tal o cual cantidad.

Pobre del mundo económico si la gente entendiera que realmente no requiere todas esas cosas que lo tienen esclavizado a un trabajo, a un tráfico, a una ciudad, a una pareja o hijos. si la gente usara su cerebro con sabiduría, sabría que para sobrevivir se necesita muy poco y todos los recursos actuales organizados alcanzan para dar comida educación y esparcimiento a 3 planetas más, sin que realmente nadie tenga que trabajar en una fantasía infructuosa.

    En gringolandia, las hijas adolescentes de ricos empresarios se están prostituyendo por la voracidad consumista  de tener miles de zapatos, bolsos y vestidos de renombre y de una sola puesta, que la tarjeta de crédito que les otorga papi ya excedida no puede pagar, ese es tu mundo por el que  trabajas y te esfuerzas tanto, felicidades.

  

 

 

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