Sé que en México hay una tendencia a creer supercherías, porque estamos inmersos en una cultura bastante religiosa llena de mitos, leyendas y tradiciones.
El problema es cuando estas creencias no sustentadas en un riguroso estudio científico que las avale, invaden lugares donde debería impartirse ciencia y razón, como lo es en hospitales y universidades.
Ya pasamos el tiempo en que se curaba a la gente con sanguijuelas, ojos de venado, imposición de manos, pendulos, magnetismo, piedras milagrosas y demás tonterías. Sin embargo las seudo ciencias siguen teniendo un auge impresionante, aun cuando ya se sabe que todo es un vil embuste, pero como todo negocio, mientras haya incautos que paguen este mercado de humo e ilusiones, florecerá hasta el infinito y más allá.
Hoy me hicieron una terapia de ventosas para un dolor de espalda y hombro, consecuencia de un estupido español que buscando videos divertidos en Facebook me atropello.
Estas ventosas se hicieron famosas allá por el 2016 cuando múltiples atletas lucían estas marcas en sus cuerpos, en los televisados Juegos Olímpicos, inmediatamente se puso de moda está seudo ciencia China milenaria, que como otras mafufadas de los mismos ancestros milenarios, como la acupuntura, la homeopatía, el Reiki, el fenshui y demás barbajanadas sin sustento ni validez científica,son practicados indiscriminadamente, más por ser meros paliativos anecdóticos que caen en el placebo que por sus resultados reales y cuantificables.
Si de por sí la medicina Suiza que "según" es la numero uno del mundo (según se presume) me ha quedado a deber mucho en cuestión de procedimiento y ética, con tonterías del nivel de que los resultados de mi resonancia magnética quedo estancada porque los responsables salieron de vacaciones y olvidaron firmar su envío a mi médico y que el médico a falta de estudios pertinentes, se puso a adivinar que sería lo que causaba un dolor de los nervios, llegando incluso a preguntarme y ¿usted qué cree que será eso que le duele? O de que te saquen una gota de sangre y en ¡10 minutos! saben que todo marcha bien en tus sistema y órganos internos.
Hoy me sorprendieron con esta terapia de ventosas, que está más que comprobada que no sirve para nada, porque no tiene un efecto real en la salud del paciente, salvo los moretones que deja por obvias razones, ahora sí que ya vi todo lo que tenía que ver en este país según de primer mundo.
Y aunque estoy de acuerdo que el sistema de salud es insuperable en muchos aspectos aquí en esta país, es causa efecto de los miles de pesos que cuesta el seguro médico obligatorio que sale de la bolsa de cada ciudadano, y si cada mexicano pagará esas cantidades, estoy seguro recibiría la misma o más bien una mucho mejor atención.
Pues así las cosas en el viejo continente, solo espero que después no me den orinoterapia o me pasen una gallina negra al cántico de agudos y tradicionales oreleihiiiii con el poder senador de las montañas y su diosa benevolente Heidi.
armando_vega@icloud.com
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