viernes, septiembre 02, 2022

Falsos dioses

 


¿Porque no creo en dioses de ninguna índole? Simplemente porque los humanos son fácilmente descifrables y crear fantasías y dioses es una forma de tratar de entender el estrés tan grande que es sobrevivir y más aún en esos tiempos lejanos donde no había luz en las noches y estaba a la suerte de la cadena alimentaria de depredadores que rondaban su hábitat.

Como un mecanismo de supervivencia, el mono humano tuvo que interpretar sonidos y movimientos en las hojas, eso le dio la capacidad de crear patrones, conectarlos de tal forma que al ser consciente de ellos pudiera ser capaz de prevenir un ataque, que por lo general, siempre resultaba en su intempestiva muerte.

Al evolucionar, el ser humano pudo conectar esas señales en diversas formas de interpretación, esto con la tiempo lo llevó a pensar que algún rayo, tormenta o sequía tenía que tener una explicación mágica, por lo que se inventó ritos dentro de una conducta supersticiosa que es común en diferentes animales.

Ahora veamos, la vida depende de que existan los contratiempos problemas o lo que entendemos como mal,  la vida misma existe simplemente con la utilidad práctica de resolverlos y sacar lo mejor de sus habilidades con el fin de crear genes más fuertes que hagan seres vivientes más aptos para la supervivencia, por lo cual, toda religión está absolutamente equivocada, porque al rechazar el mal y defender el bien las religiones están encontrar del proceso natural de evolución.

Toda la filosofía de cualquier mesías, dios o iluminado retrasaría la evolución misma, porque el egoísmo, la destrucción, la guerra, solo consiguen que los cambios que se acumulen en los que sobreviven, surjan más inteligentes, más fuertes y capacitados para sobrevivir, y por lo tanto, escalar en su puesto evolutivo.

Si todos los cristianos del siglo primero se hubieran entregado a la idea de que su muerte resultaría en una subida directa al cielo al lado de su dios, estos se hubieran extinguido, porque en masa se aventarían al coliseo romano para ser devorados por las bestias salvajes.

Por otro lado, ningún libro de esos mensajeros divinos a servido para crear otro ser divino como ellos, al contrario, cada palabra divina está libre de interpretación, por lo cual esto se divide en múltiples cultos con su propia idea y con su propia filosofía, creando con ello conflictos y guerras absolutamente contrarias a su mensaje original, que se supone que es de amor y paz.

Entonces si los libros más añejos que son de los vedas indios de más de 8 mil años de antigüedad, donde ya se exponían las formas y caminos de iluminar la mente y llegar a vencer el egoísmo ¿Qué pasó? Seguimos viendo al ser humano igual de estupido y sin ninguna muestra de iluminación por ningún lado.

Claro que la religión a servido de cohesión social y gracias a ello hemos podido crecer como grupo, porque al ser todos de la misma ideología es más fácil construir una civilización que tenga los mismos objetivos, así es que si, la religión y sus diferentes raíces han servido para que hayamos prosperado como especie, pero eso sigue demostrando que seguimos siendo animales en busca de explicaciones y objetivos comunes.

En conclusión dios es solo el miedo a la muerte a la noche a lo desconocido, todo libro sagrado son ideales de conducta moral que nos dictan la mejor forma de llegar a otra realidad con menos dolencias y carencias que las que pasamos en esta vida, o sea, el vencimiento de el miedo, la muerte y lo desconocido.

Dios solo es un antropocentrismo, la exaltación de las fantasías humanas, donde su imaginación dota de súper poderes a seres más allá de la virtud, la bondad y el amor incondicional. ideales y sueños de humanos que siguen esperando que algo más grande que ellos les dé las respuestas que no entienden. Humanos que no tienen el valor de ser responsables de su propia vida, que no tiene el coraje de enfrentarse a los retos diarios que la vida trae.

Dioses y demonios son una excelente excusa de escaparse de la realidad de que somos seres dominados por instintos animales, con apetitos voraces y egoísmo generalizado. Solo una especie más, abandonada a su suerte, y creo esa es la peor afrenta del mono humano, que sus oraciones y clamores se pierden en el agobiante silencio y la soledad.

 

No hay comentarios.: