La luz de la luna majestuosa
Inmensa en ese negro fondo que soy yo
El brillo del sol dándole vida a todo
Cubriéndome de calor y vaciando mi falta de luz
Yo amando el sol y adorando la luna
Sin su brillo su calor su belleza
soy un fardo enmohecido
Pero el sol me dejo de amar
Seco para mi cada rayo bendito
Todo su cálido beso al despertar
fue desterrado de mi piel
Y mi visión quedo ciega de su luz
Ella la luna me quiso consolar
Me abrió las puertas de su íntimo amor
Me cubrió de plata las heridas
Y sin preguntas, ni explicaciones necias y vacías
me acogió, me arropo en sus brazos, me amo
Maldito de mi gritaron mis sentidos
Mis más lacerados besos grabados a fuego
Dolieron cada segundo lejos de ese calor bendito
Y te abrace tan fuerte, como si con eso
lograra arrancarme ese brillo eterno
Que me consume por dentro y me tiene abandonado
Huérfano de sol, de mi estrella, mi astro adorado
Perdón mi amada luna por el pecado de omisión
Pero aún con tu paciencia y todas tus bondades
Sería un necio y un cobarde si te dijere que siento por ti
Lo mismo que sentía por mi estrella, mi luz, mi Lucero
Fue tan devastador el paso de su esencia en mi vida
Que aún con tu amor luna mía, soy un infeliz
Se que la pena de mis lamentos te ensombrecen la faz
Y poco a poco tu brillo amaina su fulgor
Que cada noche tu sonrisa se difumina
Que seré de oscuridad, yo lo se luna mía
Pero ese, su brillo, una vez que te ilumina
Nada puedes hacer por no seguirla, por no ser nada
Si es que no te mira, por no ser nada
Si es que no es de ti su luz de día
Si me tienes que dejar también tu luna mía
Que así sea pues, pero no por traidor o embustero
Que la oscuridad me cubra, que no miré esa desdicha
Arropame callada noche, bendiceme muerte mía
Fui amado y perdí, una majestuosa luna
y un sol radiante, pero ella... fue la estrella de mi vida.
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