Es para mí inconcebible despertar un día sin la necesidad de buscar respuestas a las miles de preguntas que el mundo o la realidad propone, simplemente con tener un poco de curiosidad o de sentido común en relación de lo que cada maravilla natural propone con su mera existencia.
Desgraciadamente la mayoría de las personas que conozco carecen de esa curiosidad, para ellos las cosas son lo que les dicen que son y no es necesario más respuestas, ni siquiera polarizar esas respuestas con alguna otra versión de la verdad que tan ciegamente se resignan a seguir.
Esta curiosa manera de desinterés social me deriva muchas cuestiones a demás de desilusión en muchos sentidos. ¿Acaso es que cualquier razón de crítica está prohibida? incluso para resolver preguntas básicas como ¿De que está conformada la sangre y como es que el oxígeno que respiramos es transportado por ese medio? ¿Que ocasiona las mareas?¿Porque la luna brilla o cualquier otro astro que no cuente con incandescencia propia? Desgraciadamente sin crítica o sin curiosidad de lo que nos rodea, me es incomprensible como es que este planeta pueda seguir adelante, refiriéndome claro a la increíble capacidad del ser humano de crear y de resolver enigmas. Decía Albert Einstein que en particular no tenía ningún talento más que su incansable necesidad de saciar su curiosidad, haciendo las preguntas necesarias y buscando las respuestas posibles.
Cada vez que tengo pláticas coloquiales con cercanos, me es increíble que cosas que yo considero de básico entendimiento mutuo, es ignorado o simplemente desdeñado de interés o importancia hasta que pregunto¿ Sabías que los nombres de los días de la semana se les debe a los astros de nuestro sistema solar? lunes a la luna, martes al planeta Marte, miércoles al planeta mercurio y así sucesivamente o ¿Te habías preguntado porque los meses de septiembre, octubre, noviembre o diciembre en sus nombres indican que son los meses 7,8,9 y 10 y sin embargo no es así?
La gente está en oscuridad, esta dormida, tienen solo la preocupación del bienestar personal y un futuro exitoso, pero no viven un presente digno de recordar.
La iluminación como la veía Buda o cualquier otro iluminado es simplemente darse cuenta de que todo es un milagro, pero para eso hay que dejar de ser ciego, dejar de estar en la oscuridad y para eso es necesario ser curioso, regresar a esa etapa infantil en que todo era nuevo y maravilloso, en la que todo nos sorprendía y nos merecía preguntar a todo mundo ¿Porque de esto o porque de aquello?
Cuando hablo de teorías de la física que sustentadas por complejas ecuaciones matemáticas, las cuales afirman que el tiempo presente, futuro y pasado está sucediendo simultáneamente, que hay miles de otros mundos paralelos con copias de mi o de ti mismo que viven realidades distintas debidas a decisiones tomadas en diferente forma, que las dimensiones podrían ser cientos y no sólo las 4 que conforman nuestra realidad, que es posible que seamos una simulación holografía de un universo bi dimensional. Es imposible poder entablar una platica debido a que pocas personas entienden estos temas, les dan seguimiento o simplemente les interesan un comino.
Mi eterna curiosidad de diversos temas me tiene encerrado en libros, documentales y conferencias lejanas, donde miro con envidia a estos soñadores, divulgadores y grandes ponentes que bien podrían brindarme una plática ecuánime,inteligente y fresca que necesito y que me ahoga por el silencio pernicioso que actualmente me rodea.
Pudiese parecer que caí de algún cometa fuera de circulación, también pudiese ser que me esté volviendo loco, porque me pego el siroco de la levedad del ser... Fragmento de prefiero amar de Luis Eduardo Aute
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