jueves, mayo 19, 2022

De piratas y pirateados


 

Cuando veo contenido de YouTube estoy siendo libre de buscar o encontrar lo que mi gusto, cultura y entretenimiento requiere o lo que el algoritmo predictivo me recomiende. Hay contenido que tienen un grado de producción profesional y no por eso tiene más visitas, hay un producto que se ofrece con ínfima calidad, grabada con un teléfono, sin filtros, ni siquiera edición y el número de reproducciones es viral.

La ganancia está implícita al ser consumidor cautivo de dichos contenidos, ya sean de calidad en su desarrollo o de ínfima calidad en su mensaje.

Esto es el presente, la carta de presentación, es que cantidad de espectadores puedes hacer fieles a tu propuesta, idea o ocurrencia. Solo así, los que patrocinen dicho contenido se harán de ganancias en base a la publicidad que ofrezcan, y donde la gente, manipulable por supuesto, adquiera dichos productos.

Esto en ningún sentido es gorroneria, piratería, robo intelectual o abuso de medios de entretenimiento o comunicación, es un intercambio justo entre producto y espectadores.

Yo lo he dicho y lo he repetido hasta el cansancio, los iPhones o cualquier teléfono inteligente, debe ser distribuido de manera libre y gratuita, así como cualquier producto que se beneficie de mi vida, de mis actividades, datos o servicios en línea, que les brinde, ahora si con todas sus letras, a esos ladrones de meta datos, los cuales sí que son piratas de privacidad y vidas, y que obtienen ganancias asquerosas, a razón de usar mi información privada para su único beneficio.

Libros, música, películas, videojuegos, fotografías son gratuitos para todos aquellos que sepan donde encontrarlos, ya que con la llegada de internet, la piratería se expandió exponencialmente, y con ello las ganancias a bolsillos que no han participado en nada a crear dicho contenido, ya que los links de descarga, muchos de ellos, están llenos de virus que te remiten a páginas que se auto replican y que muchas veces buscan robar datos bancarios del incauto internauta que quiere tal a cual contenido digital de manera gratuita, rápida y fácil.

 En mis épocas de estudiante universitario era común comprar casetes con música difícil de conseguir de artistas subterráneos, esa forma de distribución era la única manera de hacerte de ese material tan raro, y que después se convirtió en una perfecta manera de publicidad boca a boca para esos artistas que lograban llenar sus presentaciones públicas, gracias a que su material ya se había distribuido de manera pirata e ilegal, pero a falta de regalías, esos artistas habían logrado promoción que no se habría conseguido de otra manera.

El modelo de consumo digital lo a cambiado todo, métodos de entretenimiento de descarga por vías de red óptica de alta velocidad, ofrece un servicio de reproducción directa de todo tipo de material cultural, que ofrecen visualizaciones sin carga de publicidad añadida, que son casos como el de Netflix o Spotify, donde la cantidad de material audiovisual y su gran catálogo musical son abrumadores a un costo mínimo. Este modelo de negocio a plantado un freno a la piratería, porque la gente obtiene grandes beneficios sin desembolsar de más, haciendo que artistas amateurs logren independencia de su obra, sin tener que pasar por los filtros comerciales habituales.

Esa forma de comerciar el contenido cultural digital a traído grandes beneficios para el consumidor a un coste mucho menor, y se ha repetido el modelo en libros digitales, revistas, periódicos y videojuegos. Claro es que muchos artistas son reacios a sumarse a dichas plataformas, ya que su forma de arte no tiene una gran aceptación popular, y es claro que con 30 visitas mensuales no hay ganancia absoluta en sus bolsillos.

Es ahí donde la democracia del gusto popular da la respuesta a lo que debe de ser el desarrollo de tu trabajo y vocación, es decir que, si tu forma de arte y comunicación social no te da para comer, es tiempo de dedicarte a otra cosa, porque ahora no se trata de que las empresas de música y entretenimiento dominen el mercado y sean corruptas y elitistas, ahora cualquiera tiene voz mediante las redes sociales y si tu voz no quiere ser escuchada ni gratis, es tiempo de buscar trabajo en algún lugar donde tu talento brille más.

En la pandemia y su confinamiento puso en manifiesto que muchos artistas que solo viven de tocar los fines de semana de manera cómoda y suficiente para vivir, vendiendo uno que otro disco y recibiendo una que otra propina, al final, con este paro económico, tuvieron que dar el grito en el cielo por no poder salir adelante en sus gastos mínimos. Creo esta es una gran oportunidad para salir de esa manera tan mediocre de sobrevivir y re plantear tus metas y proyectos personales. Hubo casos patéticos de artistas pidiendo dinero por redes sociales a sus 3 o 4 fans y también los hubo de realistas, donde muchos de ellos colgaron sus guitarras para dedicarse a trabajar de verdad por primera vez.

Siendo que la piratería es un mal que a existido siempre y que siempre existirá, las ganancias de los emporios comerciales no se han visto mermados, incluso han marcado récords de su consumo, series como juego de tronos, que es la serie televisiva más pirateada en el mundo, recibe una promoción y unas ganancias bestiales, aún con las pérdidas que representa en el comercio informal.

Pagaría por una edición de pasta dura, comentarios y una revisión actualizada de 100 años de soledad en papel de calidad o lo descargaría gratis en EPUB o PDF de la red, sin dudarlo me haría del material físico, por todas las características a beneficio, y eso es lo que terminaría con la piratería, porque como consumidor inteligente, lo que obtienes, es mayor que el desembolso económico que esto conlleva. Pero si me ofreces una bolsa china pirata de diseñador, donde los distribuidores comerciales no pueden diferenciar la calidad de la pieza original a la pieza replicada, sin duda me decantaría por la pieza pirata, de igual calidad pero con un coste de un 90% menor.

Tiendas como Zara o HM han entendido como el consumo popular funciona y al ofrecer ropa a costes ridículamente bajos y robando modelos descaradamente de empresas de renombre y mejor calidad en sus materiales, han destrozado el mercado informal, ya que todo mundo quiere el status que da una marca registrada, que una prenda de un mercado sobre ruedas, aunque su modelo de comercio y distribución es nefasto para el clima, por su desperdicio, contaminación y esclavitud laboral.

Y los que se llevan la corona en la piratería son los vividores clérigos de las religiones, que a partir de una idea original y sin que el creador de dicha idea haya podido recibir nada, si no al contrario, como por ejemplo los romanos, asesinos de Jesús el nazareno, son los que mas han gozado y comerciado las ideas del judío palestino, sin que sus descendientes o familiares hayan recibido ni un denario en su vida.

El modelo de las ideas se a vuelto revolucionario, ahora todos tienen sus 15 segundos de fama o sus 300 caracteres de inmortalidad, es cuestión de adaptarse o morir, esa es la evolución, y como la evolución manda, si no avanzas al siguiente nivel pues simplemente desapareces.

 

No hay comentarios.: