Después de ver las noticias asesinas de las cadenas de televisión, que hacen de la muerte y el morbo un negocio lucrativo, leo los comentarios y las opiniones de las personas que también se asoman a esas cloacas de información o desinformación, según sea el caso, la gente queda muy tocada, lastimada ante lo que los medios resaltan, porque es escandaloso y vende más.
Según la visión de la mayoría, las cosas están cada día peor, y en algunos casos dicen que el 80% de la gente es mala, corrupta y solo busca la manera de chingar a los demás.
La realidad es que no es así, pero ni de cerca, si se analiza la cantidad de delitos que se realizan en una gran urbe, el porcentaje de quienes viven de la delincuencia o que realizan actos ilegales son un mínimo, porque es claro que las noticias buenas, las acciones positivas no tienen eco dentro de las noticias nocturnas, solo es escandaloso el último dislate del inútil presidente o de algún otro inútil servidor público, pero aquellas buenas personas que hacen que funcione una ciudad tan basta y enorme, permanecen en la sombra.
Cuando trabajaba de saca borrachos en un tugurio de la merced, podía divisar la calle más peligrosa en esa zona, que es, circunvalación, kilómetros de locales, hoteles de mala muerte y prostitución. La cantidad de rateros era muy escasa, en 2 años que viví rutinariamente mis madrugadas en ese lugar, personalmente solo vi a una persona que le despojaron de sus pertenencias, y aunque yo salía diariamente con mi salario en los bolsillos, caminando 5 cuadras enormes para llegar al metro, nunca nadie me intentó asaltar o vi algo irregular en esa diaria rutina.
En otra parte de mi vida, fui parte del ambulantaje, y mi rutina diaria era visitar tepito hasta dos veces por día en la compra de mercancía, que después revendía en mi puesto, incluso le dejaba las llaves de mi carro al viene viene con una confianza absoluta. Visitaba las vecindades, laberintos interminables que llegue a conocer muy bien y realmente nunca tuve miedo o me sentí inseguro de realizar dichas excursiones a un mundo tan complejo y laborioso como lo es tepito, porque aunque es gente muy popular y de lenguaje coloquial, son honestos, dentro de su labor, y además de profesionales y muy inteligentes.
Creo que la imagen que mejor me sienta de la bondad humana, fue la hospitalidad de las personas que conocí en mis viajes a la provincia mexicana, ya sea con las tías de un amigo en Zacatecas, la hermana de mi abuela en Guadalajara, los campesinos, amigos de mi amigo Jorge en Michoacán, mi amigo Eduardo Ulloa en Zapopan. Todos ellos me dieron hospedaje, comida, amistad, amor, sin pedir nada a cambio, tan solo porque su naturaleza es humana, bondadosa, dedicada. Todos ellos son los que conforman una sociedad que funciona, no porque se dedican a ver a quien hacerle el mal, se dedican a hacer lo correcto, porque eso es lo que les dicta el corazón, no las leyes.
Si, hay estridencia, ruido, aguas turbias y agitadas por unos cuantos humanos débiles y desvalidos, que al no encontrar su talento interno, tienen qué sufrir dañando a los demás, porque es una ley natural, aquel que hace el mal y lo sabe, jamás disfrutará de lo mal habido. A todos lo ricos que supervise como entrenador personal, me di cuenta de lo paranoicos que están, lo psicológicamente dañados por cuidar lo que se han robado o lo que han conseguido con la corrupción institucional. Y ojalá todo lo que ese delincuente roba en un transporte le diera un mejor futuro, pero no, viven en ciudades perdidas, siguen comiendo en la basura y vistiendo como mendigos, con ropa barata y pirata, y además sufren constantemente el miedo de ser asesinados o encarcelados.
Los buenos somos, más rezaba un slogan, y es verdad, como decía Facundo Cabral <<por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que construyen el futuro, solo que la bomba hace más ruido, por que el bien es silencioso>>
Podría decir que este mono humano es fallido y deficiente, pero en general la sociedad es buena y solo quiere salir adelante como puede y con lo que tiene a la mano.
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