Depredadores y victimas

 

Tengo algunas platicas con personas que de alguna manera han caído en la conmiseración. Estas personas no se dan cuenta de que están en esa situación mental, porque siempre es difícil ver tu propia realidad, desde la perspectiva desde dentro de tus ojos. Cuando una persona agrega la frase- ahora si este trabajo es el bueno- seguro esta nueva relación no será tan terrible como la anterior- pues ni modo me toco sufrir- siento mucho molestarte con mis ridiculeces- y así una serie de frases que sin darte cuenta te convierten en una víctima, y una víctima por equilibrio natural necesita un depredador.

Por ende, no es mala suerte lo que te sucede, ni un karma de otras vidas el cual por alguna razón debes pagar, es simplemente una actitud mental en la que una serie de conductas aprendidas te ha llevado a disfrutar de sufrir ¿Cómo que disfrutar? Pues si, cuando la víctima aprende que dentro de esa forma tan aguada de vivir es vista con lastima y tiende a ser el centro de atención, ya sea por algunos minutos, ya sea constantemente, se hace adicta a esa mísera forma de amor.

La víctima quiere sufrir, disfruta sufrir, es más busca la manera de sufrir. Lo puedes ver en su mirada cobarde, en sus ganas de ser salvada o salvado, en su constante lenguaje culposo, lastimero, es más, creo que hasta su ciclo hormonal cambia el aroma de su piel, de eso no tengo datos científicos, pero es algo que podría asegurar.

Hace algunos años tuve un curso sobre protección de riesgos y de cómo el lenguaje corporal determina los eventos delincuenciales a los cuales estamos todos en alta o baja probabilidad de ser víctimas, dependiendo de ciertos factores, como la forma en cómo estamos parados, encorvados o con la atención o la vista en la  infinidad, con signos obvios de miedo o debilidad. El delincuente que corre un riesgo muy alto, incluso de perder su vida, debe de estudiar todos esos detalles, a razón de llevar sus fechorías con éxito.

Los depredadores también son seres humanos que disfrutan el dolor ajeno y buscan víctimas constantemente, son aquellos que siempre te están haciendo bromas pensadas, que dicen que todo lo que haces está mal y te critican a la menor provocación, eso solo es una cobardía disfrazada, es una faceta de auto protección, porque el depredador se sabe débil y sabe que es mejor atacar que ser atacado, además que el depredador tiene una muy frágil visión de sí mismo aunque parezca y luzca siempre a la defensiva o con seguridad y auto confianza, pero son los primeros en llorar cuando se les enfrenta o se les critica.

En esta nueva generación de cristal, es que a esta juventud que está en formación, le estamos dando un mensaje de indefensión, de proteccionismo victimizante. Todo les ofende, todo es en su contra, todo está creado para dañar su frágil estructura mental, entonces hay que cambiar el lenguaje para que no sufran, hay que cambiar las leyes para que se sientan amparados, hay que poner líneas guías para que el estúpido no se caiga por ir viendo su teléfono constantemente. 

La sociedad es compleja, pero hay equilibrio natural en ella, porque somos animales sociales y nuestro comportamiento animal es fácilmente manipulable.

Es claro que en periodos de indefensión después de las guerras mundiales las sociedades que emergieron fueron más inteligentes, más capaces, más propositivas y creativas a raíz de un sufrimiento tal, que si no te hacías fuerte, simplemente dejabas de existir.

La resiliencia es la única forma de crecimiento, aceptar que después de cada desgracia, cada evento desafortunado, si somos capaces de examinar las razones y las circunstancias que nos llevaron a esos dilemas, seremos humanos de mayor calidad.

Todos queremos ser amados y todos queremos ser escuchados, salvados y protegidos, y desgraciadamente, entendemos muy mal la forma de tener esos beneficios o derechos humanos.

Te aseguro que solo hay una persona que puede cambiar tu destino y esa es la persona que acepte que todo lo malo que surge no está afuera, todo sucede dentro y somos causa y efecto de nuestra fortuna. Solo hay una persona que es responsable de seguir en el lugar donde esta y esa persona es uno mismo.

¡Ya basta de andar buscando depredadores que sigan alimentando nuestra necesidad de odiarnos y darnos lo peor! porque así creemos que lo merecemos. ¡Ya basta de andar buscando víctimas! porque son fáciles de manipular de agredir, de destruir y humillar.

Si eres víctima, perdónate ya, y trátate con respeto, infórmate, fortalece tu estima y aprende a decir que no a la agresiva forma de atención que te ofrece tu depredador.

Si eres depredador, vence tu cobarde excusa de sacar el odio que sientes por ti mismo en los demás, se empático o trata de aprender a serlo, porque aunque la víctima te busque, esa forma de interacción humana es destructiva en ambos sentidos.

Hace algunos años salía con una modelo fitness con un cuerpo de escultura, no había lugar donde no llamara poderosamente la atención, en nuestra fugaz relación solo le pedí un favor, que jamás me gritara, ni intentara arreglar alguna discusión por medio de la violencia, no tardamos ni dos semanas cuando en medio de una discusión incumplió su acuerdo, en ese mismo momento y sin importar lo escultural que fuera termine esa relación, así de fácil, porque mi salud mental y dignidad están por encima de cualquier otra cosa. Nada ni nadie está obligado a sufrir o permanecer dentro de ninguna situación que te denigre. Afortunadamente fuimos amigos por muchos años, y fui la única relación en su vida, que hasta ese momento recordaba con respeto y cordialidad.