Le he dicho cosas como halagos y títulos muy por encima de sus estándares a ciertas personas, no por adulador o falso, ni por manipulador o engreído. Se los he dicho con el fin de que sabiendo que de mi persona tienen un concepto tal alto, es posible que algún día ellos mismos alcancen ese estandarte y lo usen con dignidad, con respeto y con la calidad que tal mención honorífica merece. Siempre le doy sus lugar a las personas que de alguna manera me han otorgado su tiempo, favor o ayuda, porque se lo mal que se siente haber dado todo por alguna persona y está te pagué no sólo con una actitud mal agradecida, si no aún peor, con una ignomia y desdén peor que la ingratitud. Le he puesto la palabra amigo a personas que saben que no están a la altura de tal título, pero espero que su egoísmo no los ciegue de saber que están muy lejos de llenar dicha palabra y que en un acto de auto crítica, sean capaces de llegar a ser dignos de dicho reconocimiento. Le he dicho virtuoso maestro a un mediocre y alcoholizado cantante que su"talento" lo tiene donde está por mérito propio, pero con la Esperanza que en algún momento de lucidez se ponga a trabajar, para alcanzar ese preciado título.
Le he agradecido y enaltecido su amor a familiares que me hundieron más de lo que me ayudaron, por las cosas pequeñas y nulas que me brindaron, casi como si les debiera la vida y todo lo que he conseguido con años de trabajo e inteligencia aplicada. porque en algún punto deberían saber ellos sus propios errores, ya que yo no soy nadie para juzgarlos, eso es un trabajo muy personal. He enaltecido y encumbrado personas que dentro de cánones de amistad, talento, belleza o amor no llegarían nunca a ser reconocidos, ni por sus más cercanos o conocidos; porque me gusta creer que un pensamiento, una palabra grande, puede llegar a ser ocupada por cualquiera, si es que realmente lo cree así o se siente dentro de esa idea, se la apropia y la convierte en realidad.
Recuerdo cuando escuche decir a Facundo Cabral que algún mendigo le dijo príncipe mientras buscaba en la basura algo de comer. cuando se volteó para golpear a quien creía se burlaba de el, el otro mendigo le dijo: no me burlo de ti,sólo te doy la noticia que tal vez no sabes< eres hijo de Dios, que es rey de la creación, por lo tanto eres un príncipe> esa verdad le cambió la vida, cuando lo comprendió y cuando se comprometió a llenar dicha palabra con una vida digna de ser contada.
Recuerdo otro pasaje de sabiduría que leí en el libro" el canto del pájaro" donde decía de un hombre lleno de maldad, que robaba y hacia la vida imposible a todo el pueblo. todos querían que desapareciera, que alguien alguna vez lo matara y el sabiendas de eso era peor cada vez. Hasta qué un santo se le encargó la enmienda de hacer algo por el. todos pensaron que le daría algún consejo o le dirá alguna oración para que cambiara y lo único que hizo fue correr la noticia de que el lo consideraba ejemplar y que lo amaba tal cual era y que se sentía orgulloso de llamarlo amigo y daría su vida por el.el mal tipo al saber las palabras del sabio, se conmovió tanto que decidió cambiar inmediatamente su vida, con tal de ser digno de tales palabras, que venían de tal persona.
Creo que es mejor pagar con una moneda muy alta ciertas actitudes que no valen nada para otros. es mejor darle méritos grandes a quien, si, tiene sabiduría, podrá algún día llegar a llenar tales palabras con actos puros de amor.
Me he acostumbrado al no agradecimiento, ni reconocimiento de los bienes y favores que he otorgado, porque se que es el ego el que quiere ser reconocido y levantado en hombros por algo que es natural en una persona congruente con el amor y la entrega. como dice la escritura "que ni tu mano izquierda sepa el bien y la ayuda que brinda la derecha" pero enaltezco tus bondades o tus virtudes por minúsculas que sean, para reforzar en ti ese gran ser humano, que ni tu mismo sabes que habita en ti.
armando_vega@terra.com.mx
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