lunes, abril 27, 2015

No los miren bien, ni los miren mal. sólo hagan como que no están



Recuerdo aquel sinceró mensaje de Silvio Rodríguez, cuando decía que el no quería ser famoso, ni quería ser seguido y muchos menos estar cantando para públicos tan mediocres, que ni aplaudir saben, que por el fuera ya se habría retirado, pero su fanaticada borrega no lo deja. Por ahí he escuchado decir cosas peores y hacer cosas peores por los entretenedores y payasos públicos que sólo  sirven para una cosa, para entretener, para hacernos pasar un buen rato. ya sea Michel Jackson, los Beatles o quien sea que se paré en un escenario, debe saber que su labor es y servir de entretenimiento y que la gente que los escucha, la gente que los ve son los que pagan sus sobré valorado trabajo.

El punto es que cuando estos entretenedores, mal llamados artistas se les sube la fama a la cabeza acaban haciendo estupideces y diciéndolas también.se convierten en defensores de causas políticas y públicas, se hacen voceros de las minorías, se hacen Mesías, psicólogos y terapeutas, consejeros matrimoniales y demás locuras que su necesidad de atención les sugiera o dicte.

Tengo amigos muy talentosos que sufren porque nadie escucha sus propuestas, que ruegan porque alguna compañía de discos le de una mirada o les cuelgue un lazo sueñan con grandes masas de gente aplaudiendo y coreando sus éxitos. también tengo amigos que agobiados por la fama se escapan a lugares asiáticos para librarse del acoso de los fans y de la prensa. el caso es que como dice la canción"unos quieres subir otros quieren bajar". En mi caso no podría mostrar mi alma, ni ponerla a la venta en pos de prostituir mi esencia. mi música es mía y no entretenimiento de pendejos y me guardó el derecho de admisión. 

Sólo deseo que a todos esos entretenedores de masas se les cumpla su deseo y dejen de ser noticia, dejen de ser interesantes, dejen de ser comerciales y comida chatarra de una masa estúpida como los es la humanidad  y ojalá que nadie los quiera escuchar, ni su madre. Todo con el noble fin de que descansen de ese agobio terrible que es la fama y el poder de convocatoria que generan.

Gracias a medios como Youtube y reproductores stream no he necesitado comprar nunca más discos, los artistas que me gustan  por lo general tocan gratis y todas la veces que he visto a Silvio no he tenido que pagar un sólo peso y nunca asistiré a un concierto masivo  ni aunque fuera  gratis de ninguna estrellada pop.

 En tus manos está el poder que tienen esos divagados cantantes y músicos. ojalá entiendas que tu les das de comer, tu les das sus lujos y viajes y que si no saben respetarte por eso, no merecen un segundo más de tu atención.

armando_vega@terra.com.mx

 

Pido que no me miren bien, pido que no me miren mal, no me miren que no estoy.

Fragmento de la canción derecho humano de Silvio Rodríguez. 

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