jueves, octubre 15, 2015

La era de el egoísmo y la estupidez



Veía una película que como siempre en la imaginería del medio del entretenimiento nos muestra lo más heroico del espirituoso humano. Que en esta ocasión nos mostraba la capacidad de un ser humano para sobrevivir en un medio muy hostil y por demás imposible para los medios actuales, en todo sentido y razón científica,así como técnica.

Si algún día la humanidad es capaz de gastar tal cantidad de medios o dinero en conseguir un rescate de tal envergadura, me pregunto si la humanidad en ese entonces ya logro erradicar el hambre, la miseria y la pobreza.

Porque el rescate heroico de ese astronauta ficticio, tendría un costo de más de10 mil millones de dólares, lo cual sería el pago de rescate más alto de la historia de la humanidad. Pero dejando de lado que algo así fuera llevado a cabo, la cuestión ética del asunto es lo que realmente me preocupa. Actualmente, ¿como le explicas a una madre que ve morir a su hijo en los brazos por desnutrición? que no hay recursos suficientes para brindarle ayuda, siendo que no está a millones de kilómetros perdida en la inmensidad del espacio. cuando sólo está a un salto de frontera, de color, de país de ideología.

Como científico se puede ser tan egocéntrico de ser rescatado mediante el movimiento de recursos de tan grande dimensión. la importancia de una sola persona,la vida de una sola persona. con los recursos que podrían llevar vida, educación, comida y seguridad.

Y aunque se que sólo es un hecho ficticio llevado a los extremos del patriotismo y supervivencia fílmicos, la pregunta es ¿y los millones de dólares que se gastan en mandar mensajes al espacio con el fin de encontrar una respuesta?  ¿Y Los miles de millones en poner sondas y juguetes por todo el sistema solar? Cuando tengan la respuesta que buscan esos egos humanos  ¿podrán enfrentar la mirada acusadora de miles de oportunidades muertas por la búsqueda y saciedad de una milinesima verdad?

Si seres extraterrestres responden ¿que les diremos? Que gastamos todos los recursos de nuestra casa y dejamos morir a la mitad de nuestra familia de hambre, con el único fin de hacer una llamada de larga distancia a ciegas, con el necio objetivo  de saber que no estamos tan solos en el universo. 

La respuesta es triste pero cierta, mientras la ciencia sacie su curiosidad derrochando todos los medios económicos posibles, que importa que una gran parte de la humanidad quede en la oscuridad de la ignorancia, la apatía, la corrupción,la desnutrición,la suciedad, la enfermedad  y la muerte.

Como quedo registrado en las ruinas arqueológicas la ideología mágica y religiosa tomó los recursos de su época para engrandecer señoríos fatuos insignificantes, olvidables,así quedara sentado en la historia, está época será de vergüenza, en la que el egoísmo fue la marca que la representara por siempre y la vergüenza y perplejidad de nuestros venideros será irremediablemente clara.  

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