jueves, enero 21, 2016

Poema. Riesgo de contagio de Armando Vega Gonzalez


Decirte esas palabras delicadas que acarician tus odios
No por presunción, ni falsa apariencia, sólo porque así nacen.
Acariciar tu cuerpo con paciencia y tomarme todo el tiempo
Para descifrar el enigma de tus puntos más sensibles
No es un trabajo, es saciar el hambre de ti y mi necesidad de tu ser

Verte con admiración por el respeto a tus ideas y sueños
Abrir mis oídos a tus inquietudes y vicisitudes, sin fingir interés
Sólo por conseguir algo más de ti, simplemente porque eres
Interesante y brindas un panorama nuevo de ideas en mi mente también

Brindarte pequeños detalles cotidianos, mensajes espontáneos
Flores de origami  sorpresivas, poemas en el vidrio de  la ventana
Caminatas a lugares y parajes desconocidos,  atardeceres dorados
 admirando Venus y Júpiter en conjunción al caer el sol

Discernir y compaginar nuestros gustos de Sabines y Benedetti, compartir
Mi amor por Gibran Jalil y la filosofía del principito, aprender a
amar Eduardo Galeano leído y comprendido en tus actos y palabras
Soñar juntos y a distancia con las calles de Macondo y los amores eternos
De ancianos pacientes en los tiempos del cólera

Todo sería casi perfecto si no tuviera que decirte adiós
No por desinterés, ni por falta de amor, no por alguien más, ni por desvarío
Es Simplemente que los amores eternos son los que se deben terminan
 mientras todavía  son
Los que se deber de dejar, mientras valga la pena recordarlos.

Así te atesorare como mi sueño dorado y nunca me arrepentiré de haberte conocido
Así amarás a otro afortunado de la manera correcta, como se debe amar
Le dirás donde tocarte, en que callejones amarse, al frío de la lluvia perenne
Lo enseñarás a amar a mis autores y le mostrarás todos tus poemas
Sabiendas que son tuyos, pero no digas quien los escribió para ti

Y yo impregnaré otros oídos, aprenderé otros besos
 me electrificare con otros orgasmos y escuchare un te amo distinto
Contaminare de Galeano a otras mentes y ellas me hablarán de Vargas Llosa
Las llenare de Quezadas y ellas me inundarán de Tomas Sahuer y su Sol

Amaremos como las flores aman a la abejas, daremos para recibir
Sin ser nunca dueños de la flor y la flor sin apego a una abeja en particular
Nos contaminaremos para trasmitir, para saber recibir aprendiendo a dejar ir 
Miraremos al pasado con beneplácito del camino recorrido
 pero nunca buscando reiniciar el viejo sendero, que ya no es de los paso dados

Entiendes mi amor porque soy tu riesgo más grande, porque soy peligro
Seré tu amor más profundo y tu más hermoso olvido
Dejemos eso para mañana ven y canta conmigo
Ahora que entendimos juntos ese canto
"Porque el amor cuando no muere mata, porqué
amores que matan nunca mueren"


No hay comentarios.: