martes, enero 26, 2016

Y tu ¿donde estabas?


Decía el poeta Galeano repitiendo las palabras que son las mismas sólo que en otras bocas en otras voces. Que después del régimen de franco en España,muchos que regresaron, esos que valientemente escaparon al exilio o cobardemente huyeron de su situación actual, tuvieron una acogida, aveces comprensiva, otras veces con miradas de reproche. Cuenta uno de ellos, de los que regresaron, que al volver  al viejo barrio, vio una pinta en la pared que decía:¿y tu donde estabas mientras todo esto sucedía? sin más y con un carácter acusatorio, dependiendo de quien lo lea y de la conciencia tan liberada o cargada de culpa, como el que lo lea o lo entienda y lo asimile.

A veces la sabiduría popular es quirúrgica, tocando nervios en carne viva de situaciones y momentos que por valentía o cobardía dejamos ser y pasar y cuando se presenta como mensaje críptico del destino, es cuando enfrentamos los viejos demonios dormidos,  que estaban en los más recóndito de la culpa, las memorias o la ignomia.

Yo, estaba luchando por mi,rescatando al niño que perdí,para darte una mejor ayuda, porque sin ayudarme a mi primero es imposible rescatarte o rescatarme.

Estaba juntando fuerza y sembrando coraje para tener el valor de regresar o lo que en su tiempo no puede ser, para ser lo que puedo y por miles de razones no había sido.

Estaba corriendo con las lágrimas saltando por el borde de mis ojos, lo más lejos que podía,con tal de no enfrentarme a la realidad, con tal de ocultarme de mi mismo escapando de lo que soy, de lo que por cobardía no fui.

Estaba intentado no escuchar tus gritos de ayuda,  intentado ignorar tu mirada de súplica, esa que busca  en el horizonte esa silueta que nunca apareció.

Estaba temblando de miedo en la oscuridad de otros cielos, otras estrellas, otros horizontes que realmente eran los mismos.

Estaba juntando la fuerza necesaria para dirigir mis pasos al pasado, para regresar a lo perdido, para encontrarme con lo que deje olvidado, el mismo valor que me dirigió más allá del horizonte en la plutonica madrugada.

Estaba juntando mis pocas pertenencias para hacer de este mañana una mejor respuesta de las mismas preguntas.

Tal vez cuando volví ya no había nadie que me reprochara las huidas, el silencio, las mentiras, la cobardía, pero seguirían las piedras ahí,hablando, recordando lo que quise no recordar, hablando por los que ya no pueden hablar.

Tal vez no estuve nunca, no estaba entonces y no estaré hoy,sólo estoy de paso y no soy el de ayer que pensaste que soy hoy, sólo aquí recogiendo mis pasos, sigo escapando,pero como el mundo es redondo irremediablemente te conlleva a regresar al punto de partida,para dar inercia a una nueva revolución, un nuevo ciclo repetitivo con el mismo mal de siempre, los mismos mártires olvidados, los mismos héroes inventados y los mismos títeres que serán los malvados villanos que la historia invente.

Yo, soy lo que sucedía mientras todo esto pasaba.



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