Muchas personas se han volcado en halagos y bienaventuranzas en relación a mi participación de mi opinión en sus vidas o más bien nuestra interacción social, que también a mi me a cambiado en reciprocidad de vida e ideas.
Hay gente que por algunas comparsas, cenas o tertulias me quiere incluir en sus grupos sociales en sus redes sociales virtuales, hay otros que después de más veces en las que nos hemos visto ya me consideran amigo, digno de confianza y más cercano a los sentimientos que genera la idea cultural de la amistad.
Hay mujeres que después de una buena química emocional o física(que no tienen porque venir unidas) me juran amor eterno y me hacen promesas de seremos felices para siempre, hay otras que fueron más dramáticas, y anegadas en llanto me juraron que morirían sin mi amor y cercanía.
El problema como lo he expuesto en muchos escritos es que la amistad o el amor que son la misma cosa pero en nombres separados, necesitan un compromiso y mucho trabajo de ambas partes para que fructifique y se fortalezca con los años. También es que hay un desconocimiento absoluto de lo que el amor significa y como reconocerlo o brindarlo de manera total, plena y pura como debe de ser.
Lo que existe en las amistades y relaciones amorosas es un intercambio de favores y necesidad,que se cubren a raíz de que tan funcional y provechosa me es la persona a la que pienso que amo, pero que en realidad sólo necesito para cubrir mis carencias y debilidades humanas, físicas y personales.
No, lo siento no te creo cuando juras que soy el amor de tu vida y sólo conoces una mínima parte de mi esencia como ser humano, y sólo la interacción física es lo que parece funcionar en esa relación, no te creo, pero aún así te disfruto, te cobijo y te ánimo a que continúes buscando esa luz que desconoces, y que si abres tus ojos, puede ser que sea algo mejor que lo que disfrutas actualmente de mi.
No querido amigo, no te creo cuando me dices a los ojos y presumes a los demás que soy tu mejor amigo, pero nunca te has esforzado por esa amistad. No te creo que des la vida por mi, ni te creo que seas honesto en tu creencia de que lo único que une esta amistad es la empatía emocional, pero aún así estaré aquí para ayudarte a descubrir que la amistad verdadera que buscamos está más allá de las palabras y los actos teatrales, respetare tus silencios y tus búsquedas de felicidad, y te criticare con honestidad aunque nos duela decir la verdad o en ocasiones escucharla.
Se que no he sido el mejor padre, hijo, amigo, esposo o ciudadano. Que en mi pasado cometí traiciones, bajezas, fui violento y crítico con saña y crueldad, pero también se que en estos año he trabajado muy duro en ser mejor, he leído mucho, aprendido de la vida y he sido muy crítico conmigo mismo, y si con eso en un porcentaje he mejorado mi pensamiento y como este puede ser mejor para entender más la sagrada palabra del amor,ten por seguro que he subido un peldaño más a la cumbre de la palabra amigo, esposo o padre y que algún día tal vez pueda merecerlas, por lo que realmente representan y son.
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