lunes, septiembre 26, 2016

Sobre el libre albedrio












Se dice y se cree que tenemos  libre capacidad de decisión, de manera generalizada estamos de acuerdo que si no vivimos en un estado fascista y totalitario podemos realizar lo que nuestra conciencia nos dicte o nuestro medio cultural entienda como normal.
Estudios muy documentados en asesinos seriales y psicópatas notables realizados después  de la muerte de estos, dan con la sorpresa que su conducta se debía a ciertas carencias proteicas en los enlaces neuronales, es decir que la bioquímica humana determina la conducta y no las decisiones personales conscientes.
Con la documentación precisa de los procesos que dan estos resultados,  las leyes es posible  adaptarlas para exonerar a delincuentes o asesinos, que aunque realizan actos de desorden y desequilibrio social, pueden ser tratados ya no como delincuentes si no más bien como enfermos crónicos con facilidades de readaptación social mediante terapia y medicamentos.
En términos más tangibles podemos ver cómo el alcohol cambia nuestra conducta y nuestra manera de tomar decisiones cuando estamos intoxicados, cuando el desorden de conducta es crónico se dice que el que abusa de esta sustancia es un enfermo y ya no un borracho cualquiera que tomó por iniciativa personal inducir este estado en su organismo.
Si alguien a visto" la química del amor" un documental  francés que se puede ver en YouTube, entenderá que ese proceso romántico que conceptualizamos como decisiones fortuitas y personales en realidad es un estructurado plan de los genes que controlando nuestros pensamientos y decisiones determinando  cuál es la mejor opción para reproducirse y perpetuarse de maneras evolutivas más óptimas.
A razón de estadísticas matemáticas la conducta humana puede explicarse en base a patrones precisos que mantienen un orden  mecánico abrumador. Hace poco leí que un matemático podía meter todos los conflictos armados en un súper ordenador y se dio cuenta que fórmulas estadísticas concretas marcaban cada evento bélico, como si la conducta humana funcionara en base a una agenda más amplia que elude nuestro entendimiento y por su puesto nuestro libre poder de decisión.
Estudios psicológicos de conducta social mediante metodología experimental comprobaron que las decisiones pueden ser moldeadas dependiendo lo que la mayoría tome como cierto, concreto y real, aunque la realidad muestre algo totalmente distinto, es decir, que si vemos un círculo rojo en una pared y todos está de acuerdo que es verde la gente que en minoría lo vea rojo tendrá la tendencia a renunciar a su opinión acertada de la realidad en pro del grupo mayoritario.
 Por otro lado el fenómeno de la resonancia mórfica indica que la conducta aprendida de un individuo podría llegar a afectar él aprendizaje de toda una colonia de individuos aunque estos no estén relacionados o emparentados social o genéticamente.
 En definición de la palabra en sí de albedrío, es la realización plena de la voluntad propia o que tiene su origen en la palabra griega arbitrium que significa juez, es decir que dentro de nosotros conjeturamos ideas y la conclusión de ellas es el resultado de nuestras acciones, pero cuando las conjeturas que realizamos están fundamentadas en procesos ajenos a nuestro claro juicio, estas decisiones dejan de ser propias, por lo tanto el libre albedrío es solo una ilusión de control que el ser humano se da para tratar de justificar una libertad de acción que en realidad no posee, ni nunca tendrá.
El según" regalo" más grande que le dio dios a la humanidad y que funda todas las religiones y filosofías, no es más que un embuste, un cuento de niños para controlar masas sociales con el fin de promesas de perdón, redención, paraíso, cielo y eternas bienaventuranzas a razón de luchar por ideales establecidos. El mundo libre, vaya vil estafa.

No hay comentarios.: