Se dice y se cree
que tenemos libre capacidad de decisión,
de manera generalizada estamos de acuerdo que si no vivimos en un estado
fascista y totalitario podemos realizar lo que nuestra conciencia nos dicte o
nuestro medio cultural entienda como normal.
Estudios muy
documentados en asesinos seriales y psicópatas notables realizados después de la muerte de estos, dan con la sorpresa
que su conducta se debía a ciertas carencias proteicas en los enlaces
neuronales, es decir que la bioquímica humana determina la conducta y no las
decisiones personales conscientes.
Con la documentación
precisa de los procesos que dan estos resultados, las leyes es posible adaptarlas para exonerar a delincuentes o
asesinos, que aunque realizan actos de desorden y desequilibrio social, pueden
ser tratados ya no como delincuentes si no más bien como enfermos crónicos con
facilidades de readaptación social mediante terapia y medicamentos.
En términos más
tangibles podemos ver cómo el alcohol cambia nuestra conducta y nuestra manera
de tomar decisiones cuando estamos intoxicados, cuando el desorden de conducta
es crónico se dice que el que abusa de esta sustancia es un enfermo y ya no un
borracho cualquiera que tomó por iniciativa personal inducir este estado en su
organismo.
Si alguien a
visto" la química del amor" un documental francés que se puede ver en YouTube,
entenderá que ese proceso romántico que conceptualizamos como decisiones
fortuitas y personales en realidad es un estructurado plan de los genes que
controlando nuestros pensamientos y decisiones determinando cuál es la mejor opción para reproducirse y
perpetuarse de maneras evolutivas más óptimas.
A razón de
estadísticas matemáticas la conducta humana puede explicarse en base a patrones
precisos que mantienen un orden mecánico
abrumador. Hace poco leí que un matemático podía meter todos los conflictos
armados en un súper ordenador y se dio cuenta que fórmulas estadísticas
concretas marcaban cada evento bélico, como si la conducta humana funcionara en
base a una agenda más amplia que elude nuestro entendimiento y por su puesto
nuestro libre poder de decisión.
Estudios
psicológicos de conducta social mediante metodología experimental comprobaron
que las decisiones pueden ser moldeadas dependiendo lo que la mayoría tome como
cierto, concreto y real, aunque la realidad muestre algo totalmente distinto,
es decir, que si vemos un círculo rojo en una pared y todos está de acuerdo que
es verde la gente que en minoría lo vea rojo tendrá la tendencia a renunciar a
su opinión acertada de la realidad en pro del grupo mayoritario.
Por otro lado el fenómeno de la resonancia
mórfica indica que la conducta aprendida de un individuo podría llegar a
afectar él aprendizaje de toda una colonia de individuos aunque estos no estén
relacionados o emparentados social o genéticamente.
En definición de la palabra en sí de albedrío,
es la realización plena de la voluntad propia o que tiene su origen en la
palabra griega arbitrium que significa juez, es decir que dentro de nosotros
conjeturamos ideas y la conclusión de ellas es el resultado de nuestras
acciones, pero cuando las conjeturas que realizamos están fundamentadas en
procesos ajenos a nuestro claro juicio, estas decisiones dejan de ser propias,
por lo tanto el libre albedrío es solo una ilusión de control que el ser humano
se da para tratar de justificar una libertad de acción que en realidad no
posee, ni nunca tendrá.
El según"
regalo" más grande que le dio dios a la humanidad y que funda todas las
religiones y filosofías, no es más que un embuste, un cuento de niños para
controlar masas sociales con el fin de promesas de perdón, redención, paraíso,
cielo y eternas bienaventuranzas a razón de luchar por ideales establecidos. El
mundo libre, vaya vil estafa.
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