jueves, septiembre 15, 2016

Este mono incongruente



Es que es increíble lo que voy leyendo y de lo que voy enterando cada día que me asomo al mundo por medio del internet y los diarios que vomitan lo peor del mundo que por morbo o curiosidad enferma reviso periódicamente.

Me es inconcebible que el mundo hipócrita, perfumado y socarrón como dice la canción "prohibido" del mastuerzo se rasgué las vestiduras por cosas que eventualmente se practican diariamente en sus conjunto social, como actos normales. Un país como México que es feminicida, homofobico, clasista y racista, pide la cabeza de un periodista y voz mediática de la cultura, así como ex director de tv UNAM, Nicolás Alvarado, por redactar una opinión muy personal, digna de un blog, pero no de un periódico de distribución masiva. Donde expone su opinión nefasta de la cultura popular y de su superioridad intelectual muy egocéntrica y narcisista. Yo no comparto para nada las opiniones de este personaje y muchos de sus comentarios, me parecen sólo necedades de un pobre hombre frustrado, seguramente porque físicamente la naturaleza le quedo a deber, en lo que a belleza estética se refiere.  Aún así con todo y que me cae gordo este tipo, no comparto la opinión generalizada de linchamiento por compartir sus opinión y gustos personales, aún así ofendiendo la memoria de un muerto reciente como  Juan Gabriel, al cual respeto y disfruto mucho de sus composiciones y todo ese rico legado que nos dejo, como el compositor más importante y vocero del sentir del pueblo de habla castellana.

México siempre se burlo siempre  de Juanga por su orientación claramente homosexual y lo medio aceptaba, pero aún así le tundía en cuanto la oportunidad se le daba. recuerdo que mi tía May tenía que guardar con llave sus discos de este cantautor porque mis intolerantes tíos, sus hermanos, los rompían o rayaban a la menor oportunidad.

El mundo es un lugar extraño, que le encanta ver morir a sus héroes favoritos, le encanta subirlos a lo más alto para después tirarlos y verlos estrellarse en el pavimento. Un mundo donde odian a otro por sus color, preferencia sexual o ideológica, pero que se inmolan si alguien dice la verdad o la expresa sin maquillarla. 

 Odian a los negros pero cuando uno es presidente brincan y bailan por la emoción de la según apertura de mente, odian a los judíos pero 3 siglos después de sus muerte ponen en un altar a Jesús súper star,  esperan su regreso, pero en cuanto vuelva(si es que vuelve) lo meterán a una prisión en Guantánamo y lo torturarán otra vez con todo el beneplácito de una sociedad miedosa y contradictoria.

En México, un país donde decir la verdad te cuesta la vida o el trabajo como le paso al suso dicho Alvarado o Carmen Aristegui o como a los cientos de periodistas asesinados en ese país. La libertad de expresión es primordial, porque de no ser así se coacciona la verdad y nadie podrá decir lo que es primordial para mejorar el mundo, denunciarlo, exhibirlo, retratarlo o simplemente contemplarlo desde una perspectiva distinta.

Si, hay quienes les duele escuchar o leer la verdad, como que su virgencita del Tepeyac es una pintura colonial o como que el genocidio Judío llevado a cabo por los alemanes fue una gran mentira, que nunca existieron héroes nacionales, que Cristóbal Colón fue un asesino sin piedad o que el principal país terrorista es el de los gringos.

La libertad de expresión es una de las principales manifestaciones sociales de la humanidad que debe ser defendida, aún así lo que leamos, escribimos o comentemos este equivocado o fuera de contexto. La razón  y el debate intelectual siempre serán las herramientas más eficaces para poner la verdad en sus justa medida y la verdad  siempre brillara con luz propia. Callar una voz por decir necedades no es una solución inteligente, al contrario taparle la boca a un estúpido con un juicio más acertado, una elocuencia más elegante, en un debate de ideas inteligentes con factores y hechos congruentes es la mejor manera de crecer todos juntos como seres humanos inteligentes y pensantes. 

No hay comentarios.: