jueves, julio 21, 2016

Razones insulsas, motivos pendencieros




De pronto tener el cuerpo lleno de tatuajes se volvió símbolo de libertad, de independencia, cuando su origen remonta a marcar animales para su reconocimiento o para poder clasificar esclavos. una marca de esa índole permanente y dolorosa era una vergüenza en la piel de un esclavo que le recordaría por siempre su cruel destino.
La homosexualidad considerada por muchas culturas una enfermedad mental, castigada con la muerte en muchos países, se convirtió en una forma alternativa de vivir o de amar. Ahora es un orgullo manifestar tus tendencias sexuales y tus gustos diferentes. Es valentía explicar públicamente que te gusta el mismo sexo y que disfrutas tu sexualidad de forma diferente a los demás y quien te critique o te ofenda es intolerante y retrógrada.  
Los espectáculos populares y las drogas recreativas van de la mano, y debe de ser bueno, si es que todo el mundo se vuelca a los estadios para ser parte de esas justas y competencias que sacan lo más primitivo del cerebro reptiliano. Donde la necesidad de matar, destruir, de minimizar y someter al contrario son expulsadas, por esas representaciones menores de violencia disfrazada, que suelen ser una válvula de escape de una sociedad muy enferma.
La sexualidad se reduce a disfrutar de tu cuerpo y los placeres que este te ofrezca, tomando prestado a otro ser humano como herramienta de tu placer, como objeto que se puede usar para los fines de desfogué que requieras, y después continuar con tu vida con un borrón y cuenta nueva en busca de las nuevas fantasías que le den unos segundos de emoción a una vida muy vacía y seca de emociones reales.
De pronto las cosas se convirtieron en representaciones de tu valía en este mundo y dejaron de ser atesorables y se convirtieron en artículos de necesidad primaria, pero con un rango de vida muy corto, dejaron de ser útiles para ser prácticas, dejaron de ser esenciales para convertirse en reemplazables. Diseñadas para llenar tus sentidos por tiempo limitado y poco después ser objetos aburridos y que te causan despreció a razón del siguiente y mejor modelo que ya está a la venta.
La dignidad, la humanidad, los valores eticos dejaron de ser prioritarias en cuanto se pueda obtener placer y felicidad perpetuas, se es capaz de hacer cualquier cosa por dinero, de aceptar cualquier cosa por dinero, y no por lo que este papel representa, si no por las emociones y vivencias que se obtendrán a razón de recibirlo, sin importar a quien hay que destruir, pisar o humillar para obtenerlo, aunque en su intento por conseguirlo se pierda completamente la poca humanidad que quedaba.
Podría parecer moralista o condenatoria la visión de la sociedad y como está se comporta, pero sólo es una observación de lejos de lo que  la gente entiende como normal o cotidiano. No es una crítica a los modelos de civilidad que predominan en las mentes contemporáneas, sólo es un campo de visión, una revisión del panorama para saber donde estoy parado, y a donde no quiero ir, y a donde no quiero permanecer.
Las razones y motivos de esta fría manera de existir es una muy mediocre comprensión de la belleza del entorno, de la capacidad de interiorizar el amor y comprender la intimidad de ser y existir, es una muy cutre interpretación de lo que el espíritu busca por todos los medios y se regodea en métodos muy animales  y fácilmente ostensibles.
Una sociedad fría, mediocre y falsa  que busca respuestas, que busca responsables, que busca métodos y caminos fáciles que le otorguen respuestas simples para una vida medianamente equilibrada.
Es tan difícil convivir con su manera de pensar, su manera de entender el éxito y la belleza, la entrega, el placer, la sexualidad. Es tan difícil para ustedes poderme encerrar en sus conceptos y su corto entendimiento, y yo estoy tan cansado de intentar explicarme, de poder aclarar que todo lo que ustedes poseen es exactamente todo lo que yo rechazo, niego o requiero, para ser algo o alguien.
No los odio, ni los compadezco, sólo los observo, sabiendo que están en una sintonía y camino diferente al mío, y que no considero equivocado o errado su comportamiento porque en resumidas cuentas es funcional, porque en resumidas cuentas es su forma de evolucionar y que está bien. El problema es cuando ustedes tratan de analizar y entender mi mundo y pensamiento, y sin fundamentos en sus hipótesis y conjeturas, es ahí cuando si choco de lleno con ustedes, no porque yo quiera convencerlos, si no porque  a ustedes lo diferente les aterra, lo distinto los desequilibra, los desestabiliza y quieren una explicación, una etiqueta que posicione mi lugar en el panorama de su entendimiento, y eso mis queridos contemporáneos es algo que requeriría muchas horas de entendimiento y estudio de su parte, que ustedes no querrán hacer y yo mucho menos clarificar.
Yo los seguiré observando de lejos, retratando mis conclusiones en este diario, bitácora, libro de apuntes o tribuna de desahogo, sin fines demagógicos o educativos, sólo como una impronta, una huella digital de lo que es mi pensamiento presente, que se transforma y cambia con el transcurso de la evolución de sus vivencias.  


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