Mis gustos por la música han sido variados y evolutivos, como mi pensamiento, como mi alimentación y como mi estadía y dirección del lugar donde resido. Mi encuentro infantil con Janis joplin, julio Jaramillo, óscar Chávez, los Beatles y las cumbias como Yolanda y Carmenza, así como acerina y su danzonera, los cassets sonideros de mis tíos o los gustos de menudo y rock de los 60 o juan Gabriel de mis tías, me abrieron un abanico de posibilidades y un gusto muy variado por la música. Poder realizar mis primeras canciones fue también un gran paso en la búsqueda de esas notas extrañas que mis dedos querían crear, así es como di con David Haro, con Silvio rodríguez, con Fernando Delgadillo, con Eduardo Ulloa y una pléyade de nuevos y viejos trovadores.
Con la evolución de mis creaciones, así como el estudio de la música, me refino la apreciación que tenia de esta y me llevo a tener buen oído para poder apreciar opera clásica, así como las grandes interpretaciones de clásicos por las orquestas sinfónicas, que poco a poco fui aprendiendo a disfrutar ya sea en vivo o en mi radio oafounam. Mis composiciones son el reflejo de todos estos años de múltiples influencias, tengo canciones que tiene reminiscencia de la trova, del danzón, del bolero, del jazz, de la bossa nova, del blues y del pop japonés. Cuando en mi ipod pongo mi música aleatoria, es loco lo que escuchas, desde Celio González, Bienvenido Granda, Earl khlump, Ella FitzGerald, Caifanes, Calo, Pedro Guerra, Martin Valverde, Ismael Serrano, Yuridia, Karen Souza, Paul okenflod, Tchaikovski, Mozart, la sonora matancera, presuntos implicados, mecano, la quinta estación, putumayo, Alejandro Sanz, Facundo Cabral , operas varias, Queen. Así es que es muy difícil responder que música escucho porque la música es tan grande y tan hermosa en muchos sentidos, que mi gusto es abierto y nunca me estanco en un solo estilo, ni me estanco en ningún artista, por lo que no estoy pendiente de las nuevas propuestas pop, ya que no me ofrecen nada nuevo y la verdad están muy carentes de nivel como para perder el tiempo con algo tan básico y tan burdo. Para no ser cerrado, el último día del año escuche atento la recopilación de los 30 videos de mayor éxito en Gringolandia, interpretada por los grupos del momento, realmente no me equivocaba, la música comercial está en el nivel más bajo y más falto de contenido que nunca y la explotación de la pornografía disfrazada de expresión es inconcebible. Mantendré mis odios para propuestas nuevas, para sonidos nuevos, mantendré mi sensibilidad abierta para encontrar la melodía que llene mis horas de soledad con mi guitarra como sostén. Seguiré buscando la melodía que me haga soñar, la letra que desborde mis lágrimas y esas notas que con el tiempo formen la pista musical de mi vida. armando_vega@terra.com.mx
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