miércoles, enero 07, 2015

yo solo se que nada se



Siempre me pregunte ¿porque había gente con tantos títulos universitarios, doctorados y demás maestrías,  creyentes de temas muy discutibles? como la religión o seudo ciencias alternativas. Como es que estudiando en las universidades de más prestigio del mundo, economistas y administradores empresariales, pueden ser tan rateros y bajos moralmente.
¿Cómo es que se puede ser teólogo, filósofo y científico al mismo tiempo?
Así es que descubrí que lo que tienen estas personas es un mal que no tomaron en cuenta y es el ego que se apodera de sus vidas.
Están enfermos como lo enfermos de gula o de avaricia como los acaudalados políticos.
Acumulan títulos y conocimientos, como el loro que acumula palabras sin sentido. Entre más demostraciones de sus conocimientos con títulos  bonitos adornando sus casas o las paredes de sus suntuosas oficinas, más están seguros de ser superiores, de ser mejores de lo que su condición humana los doto.
El conocimiento también es acumulativo y no sirve de nada si no se es crítico primero con el ego.
Se decía de un catedrático que mapeo el Amazonas que sabía de memoria cada recoveco y cada claro, cada recodo,  se decía que este catedrático era el experto vivo más respetable del conocimiento de la geografía del Amazonas; su único  problema era que nunca había estado ahí. Un problema similar de muchos psiquiatras, médicos y demás científicos, creen saber todo de la mente y el cuerpo, pero nunca han estado ahí.
Yo renuncie a seguir estudiando psicología, porque no explicaba nada y tenía más preguntas que respuestas. Genera un estado de seguridad en el paciente al creer que un profesional de la materia le dará ayuda, pero sólo es un efecto placebo que sus consejos y confort  funcionan igual que el de un lector de cartas de tarot, una bruja que lea su bola de cristal o un horóscopo en el diario.
Para el ego son reconfortante los títulos, las medallas honoríficas, los reconocimientos. Para el vulgar ciudadano siempre una pared llena de certificados darán constancia de que el que te curara es todo un erudito en su materia, esto le dará seguridad.
Desgraciadamente tantos títulos sólo nublan la visión de quien los posee y termina siendo poseído por ellos, se llegan a creer que ya saben todo de todo y se vuelven arrogantes. El verdadero conocimiento no es acumulativo, la inteligencia no es posible ser pesada y medida  y mucho menos reflejada en papeles de colores. El conocimiento es variable y aplicable a la ocasión. La sabiduría puede ser obtenida por un niño de 5 años o descubierta por un anciano de 90. El entendimiento real de la naturaleza humana o del entorno, se da con el compromiso y respeto por cada cosa viviente, por el respeto de tu propia naturaleza y la aplicación de esta sabiduría en el bien común.

Se dice que el sabio más grande de todos los tiempos es aquel que sabe que no sabe nada, aquel que tiene el valor de decir que es un ignorante de todo y que sabe casi nada, de casi todo.
Se dice que Einstein dijo que todos somos ignorantes, pero que no todos ignoramos las mismas cosas.

El día que le dije a una doctor de Harvard con todas sus maestrías y títulos colgando que era un burdo ignorante, se sintió ofendido y casi me mata con la mirada, con esa actitud le dio valides y peso a mis palabras. 

armando_vega@terra.com.mx


No hay comentarios.: