Si vives una vida inútil, lo más seguro es que
seas un viejo inútil.
Un viejo amargado, que sólo vive quejándose
de su presente y remembrando un pasado que en su momento fue igual de horrible
que su actual presente.
Siempre dependiendo de un sueldo, en un
trabajo que odiaste, quejándote de las condiciones de trabajo, pero sin cambiar
nada. Siempre dependiendo de un dios, el cual te ofreció un futuro mejor, pero
tú sin cambiar nada más que la superstición religiosa aprendida de tus padres.
Ahora dependiente de lo que tus hijos igual de estúpidos y egoístas que tú,
solo esperan que te mueras para dejar de estorbar.
Ser un viejo inútil es haber sido un niño
inútil, después un hombre inútil y lo que le sigue.
Hay
genios que no debieron morir porque nunca envejecieron, hay genios que su
presencia llenaba salones, solo para verlos vivir, para verlos ser lo mejor de
lo que son cada día, genios como Rubinstein, como Picasso, como Dalí como Osho,
como Cervantes, como Monet, como Chajal, como Cabral, como Sócrates, como
Edison, como Nicola Tesla, como Leonardo da Vinci, como Antoni Queen, como Carl Sagan, como
Albert Einstein.
Hay viejos que se la pasan esperando la
muerte porque no pudieron hacer algo con la vida, hay viejos que quieren cobrar
la deuda de haberte mantenido, la deuda de haberte dado la vida y ahora quieren
que cargues con su salea con su amargura y con su estupidez, aun sintiéndose
con la autoridad de ordenar, de mandar, de opinar.
Viejos estúpidos que ennegrecieron sus
banales vidas y ahora de sienten con la autoridad de dar opiniones, como si su
presente oscuro y vació no fuera suficiente testimonio de que la cagaron
absolutamente.
Se nos quiere sembrar la idea de que esos
viejos enfermos e inútiles son nuestra responsabilidad, se nos mete la idea de
que así como nos cuidaron de niños así hay que cuidarlos, quieren que no
hagamos cargo de la responsabilidad de ellos.
Esos personajes nefastos deberían tener un
seguro de vejez y en cuanto sean un lastre cansado se les debería practicar la
eutanasia.
El sistema actual educativo y político es
responsable en gran medida de crear seres humanos utilizables y después
desechables.
¿Quieres que ser un viejo inútil? Vas bien,
sigue trabajando por limosnas, por seguridades mensuales, sigue fumando, sigue
viendo la tv, olvídate de leer, el ejercicio ha ni gratis, come como cerdo,
vive como tal.
Hay seres humanos que en una vida no tuvieron
tiempo de realizar tantas cosas y proyectos, hay humanos que nunca debieron morir
y vivieron cada día hasta el final. Hay humanos que al final de sus vidas
tienen miles de historias por contar y que muchas personas aprenden y escuchan
la sabiduría de los años.
La clave de la inmortalidad es vivir una vida
digna de ser contada.
Hay quien amara cada día cada segundo que
pasa a tu lado y hay quién contara cada minuto y cada segundo que aún respires.
armando_vega@terra.com.mx
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