jueves, diciembre 22, 2016

Edades de la vida


Existe la edad biológica que es la edad que tienen nuestros órganos internos dependiendo del trato y uso que les damos o de las condiciones naturales que nos rodean, y que también se ve mermada, ya sea por causas de contaminación extrema como en las grandes ciudades o por las drogas, medicamentos o hábitos comunes de alimentación, que repercuten directamente en la edad biológica de nuestros órganos. Hay fumadores y alcohólicos que tienen 10 0 20 años más biológicamente de lo que en realidad deberían tener cronológicamente, y hay algunos asiáticos y deportistas que muestran una juventud biológica mucho mejor en comparación con su edad cronológica, gracias a la disciplina de vida que llevan.( Bruce Lee tenía una edad biológica de un hombre de 18 años al morir y Elvis tenía una edad biológica de un hombre de 70 años según sus autopsias)

Existe la edad cronológica que es la que la mayoría cuenta y celebra o en muchos casos trata de disfrazar ocultar o disminuir. La edad cronológica  es un sistema funcional para la organización social, no así para representar el paso real del tiempo, ya que este es relativo y pasa de distintas maneras para todos. La edad cronológica tiene que ver con acuerdos estandarizados de tiempo a eso que llamamos un segundo, una hora un día o un año. El problema que las medidas de donde se toman esos parámetros hasta hace algunos años eran inexactas y se necesitaban cálculos de compensación que dejaba horas más cortas o años más largos. Pero lo que nosotros llamamos años de vida es cada vez que se repite el mismo día en el que salimos del vientre materno (como si los 9 meses que estuvimos en gestación no contará o no fueron de importancia para el individuo como tal) el caso es que ese fenómeno llamado cumpleaños sucede en relación a un año terrestre, que equivale a la traslación del planeta al rededor del sol. Ese fenómeno astronómico cíclico pero variable, es de suma trascendencia para llevar la cuenta de los años vividos y así determinar cuándo es necesario asistir al colegio, cuando es necesario sufragar o cuando ya puedes tomar alcohol o sumarte a las filas del ejército.

Los años cronológicos son razones de pesar en muchas personas, acomplejados por modelos de belleza y estándares estéticos, que en caso de las mujeres pesa mucho más pero no es de menor importancia para los hombres. Pero los años biológicos a la mayoría le vale madres, porque no representan un bien superficial que puede ser explotado con fines de vanidad, status social o posicionamiento profesional por razones de imagen.        

Es muy común que las personas empiezan a actuar conforme los estándares de edad cronológica dicten, hace 20 o 30 años esas diferencias eran mucho más notables y hace 50 ni se diga. Hoy hay una tendencia a seguir siendo estupido, no importa los años de vida y experiencia,con el pretexto de seguir siendo joven de corazón, de ahí que los chavo rucos  sean una tendencia que acapara todas las estrategias de venta y consumo de productos.

Para mí, las veces que el planeta le de vuelta a la tierra no marcan en mi la representación que me quieren vender, yo no soy eso, pero sí me importa la edad biológica porque todo el equilibrio de mi cuerpo, repercutirá en mis pensamientos y esto se traducirá en experiencias y al final de eso se trata la vida, de las vivencias que nos convierten en lo que queremos ser, lo que podemos ser o lo que no nos quedo de otra que ser.

Salir de esa cuadratura de pensamiento en años vividos es muy difícil, porque es muy determinante socialmente, y marca límites y limitantes en muchos de los casos. Conozco gente muy estupida he inmadura, con edades respetables, que sus experiencias les deberían haber dado mejores conductas, pero también conozco gente joven que tiene una visión muy grande de la vida y sabe lo que quiere y por qué lo quiere.

Creo que lo más importante es vivir la vida plenamente con conocimiento aplicado y con mucho cuidado de las lecciones que los tropiezos y errores nos dejan. Vivir el presente como única opción de vida es tener recuerdos plenos y futuros prominentes.

La tierra le puede dar decenas de vueltas al sol y eso no nos hace más aptos o menos funcionales, solo nos acerca más a la única verdad, todo tiene que morir, nada es eterno. Y no se trata de disimular las arrugas, la calvicie, o las canas, se trata de ser menos egoístas, más sabios y más desapegados, conforme los eventos que así  transcurran nos eduquen.  Porque si no, que desperdicio de espacio y de tiempo el que anduvimos por este mundo, tratando nada más de hacer dinero y satisfacer placeres vanos.

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