Dejar ir también es amar

 

El amor de verdad es trabajo intenso y trabajo en  acción, por eso es que la gente en realidad no sabe amar, porque no tiene la energía suficiente para aplicarse a hacerlo de la manera correcta.

Las personas que ponen en práctica el amor en acción y no solo con palabras o intenciones, son las que están dando todo de si mismos, en cada detalle y no andan buscando pretextos para no hacer lo que les corresponde.

Si algún niño en la escuela no tenía una torta o un bocadillo para la hora del receso, había quien solo se reía de su pobreza, pero también había quien compartía lo que tenia con el mas desafortunado, y eso es amor en practica y en acción.

Cuando las parejas van a una terapia, ya lo conté en una publicación anterior, solo van a que se les recuerden que el amor es una negociación, donde se busca el beneficio mutuo y ese equilibrio es el que sostiene una relación longeva.

En mis años mozos de Narcisista egocéntrico y sin escrúpulos, salí con muchas mujeres casadas, lo peor de todo es que ellas siempre justificaban su actuar como de que aquel cornudo ya no las atendía como era debido y no solo era en el aspecto sexual, era en una infinidad de detalles que se van perdiendo, precisamente por no saber que el amor es una fuerza motora, no solo algo que nace espontáneamente y que este surgirá y de manera natural.   

Ahora bien, en un mundo idílico, una mujer y hombre que se respeten tendrán convicciones y principios morales férreos, que no los llevarán jamás a ese tipo de situaciones. En el mundo real, somos seres falibles, que nos aburrimos fácilmente y queremos que el poco tiempos de vida que tenemos valga la pena y tenga significado, y por falta de amor y conocimiento de uno mismo, buscamos ese significado en las emociones.  

Las mujeres casadas con las que tuve tantas aventuras, siempre encontraban la manera de salirse con la suya y las formas en que engañaban a sus maridos era hasta cierto punto un desquite y revancha y que disfrutaban de manera un tanto maliciosa. Alguna de esa ocasiones de las que si me remordió la conciencia fue el día en que la susodicha adultera me metió en su dormitorio principal, con todas la fotos de su boda alrededor, un crucifijo en la pared regalo de su suegra, y peor aún, descubrí que la cicatriz de la herida que tenia en el costado, fue porque su marido la había dado uno de sus riñones.

Decía un dicho, que si la tienes que cuidar tanto todavía no es tu mujer, y en cierta forma hay algo de verdad en ello, porque aún, conociendo a esos maridos tan celosos y controladores personalmente, mas de una ocasión ellas respondían llamadas de sus maridos justamente cuando estábamos en medio de la relación sexual, y al finalizar la llamada se morían de risa de que ese pobre tipo sea tan estúpido.

Muchas de las veces por mas que seas un marido devoto y muy atento, siempre abra algo escondido que no sepas llenar en tu mujer, y que ella por vergüenza o falta de confianza no te quiera confesar.

Había una extranjera que le negaba a su esposo tener sexo anal porque el pobre wey quería ser cuidadoso con el tema y tener todo preparado, con el fin de que ella se sintiera amada, protegida y segura, y precisamente por eso ella se lo negaba, porque ella quería ser dominada, no que le preguntaras, que si es tuyo, lo tomaras por derecho propio. Y no se cuantas veces lo hicimos así en baños de restaurantes en su camioneta o hasta en un cine. Pero esa no era la naturaleza dominante de su esposo, y ella lo sabía, incluso aunque le confesara sus mas íntimos secretos, ella sabia que ese wey no podría llenar nunca ese hueco, literal.    

Como decía el buen Jorge, la cabra siempre tirara para el monte.

¿Es necesario ser cauteloso controlador celoso y posesivo con tu pareja? podría ser que por miedo ella te respete, pero no así por convicción.

La mayoría de las parejas liberales que conocí, ellas terminaban siendo las más extremas en esas filias sexuales desbocadas, porque no es cuestión de amor, es una cuestión de desconocimiento propio.

Porque cuando aprendes a conocerte y saber que mueven tus emociones, es ahí donde te puedes enfrentar a tus limitaciones sin miedos. Porque esa necesidad de ser dominada, fue solo la falta de atención y de disciplina que te falto, por tener una madre castrante y un padre sumiso, e internamente, en esos entresijos de la mente, buscas en esas filas sexuales la reafirmación de una psique dañada.

El amor en acción es aquel que se da todo el tiempo para escudriñar todas las necesidades de tu pareja, y para eso se necesita paciencia y sabiduría, y, sobre todo libertad, porque si no puedes cumplir con las necesidades ocultas de tu mujer o de tu hombre, ellos buscaran la forma de llenar esas carencias contigo o si ti.

No es que tu esposo o esposa sea una puta o tú un degenerado  por haberse cogido al vecino, a tu hermano o hasta tu mejor amigo, es simplemente que esta resarciendo heridas y vacíos internos muy difíciles de llenar y más difíciles de acceder conscientemente a ellos.

El amor en acción y con compromiso es aquel que no espera nada y que lo entrega todo, pero no por carencias personales, si no por una férrea convicción de que tu pareja está más allá de ser un objeto, es un ser sintiente que desea realmente ser descubierto y amado.

En la mayoría de las mujeres casadas con las que me enrede, ellas solo deseaban que ese wey tuviera un poco de interés en ellas, que luchara por saber donde estaban realmente, que quisiera salir de su estado de conformidad y demostraran que realmente la amaban, y por eso, harían todo lo posible por luchar por ellas.

Pero donde las toman las dan y cuando a mi me toco ser el corneado no me quedo mas aprender de mis propios errores, saber que yo fui el único culpable, por no estar ahí cuando me necesitaban, y que si ya no es el lugar donde eres feliz, entonces te dejo la puerta abierta, que siempre estuvo ahí para ti, hasta el momento de que descubras que tu engaño siempre será a ti misma, mientras no afrontes las razones de porque lo haces, y la culpa siempre será mía, por no haber tenido los huevos de luchar por lo que dije amar.

Como primates humanos que somos, tenemos la orden evolutiva de competir con otros machos, con fines de que los mejores genes sean los que impulsen las siguientes generaciones, por eso deseamos que los hijos sean nuestros, y ademas como monos territoriales, queremos crear un círculo cerrado y con mucho apego, donde nos afirmemos como el macho alfa de ese pequeño reino imaginario.

El amor en acción debe de ser sin deseos egocéntricos, debe de ser primero un conocimiento concienzudo de uno mismo, de mis miedos, de mis debilidades, de mis filias y de mis instintos animales, y siendo pragmático y firme en la propia estima personal. Es dar absoluta libertad a la pareja, porque esta, como el agua que fluye, siempre encontrará su cauce y nada de lo que hagas por controlarla te servirá, porque el control solo es la negación de la realidad, porque por más que cierres los ojos para negar que el sol existe este seguirá existiendo.

Puede ser que yo te ofrezca un mundo diferente con música clásica, con literatura alta, con cine de arte, con comida sana y balanceada, con amor de calidad y un entrenamiento constante del cuerpo, de la mente y sobre todo amistades de calidad. Pero si tú prefieres la música estridente y vacía pero muy rítmica, los libros de novelas burdas y sosas, románticas en el mal sentido de la palabra, cine de vampiros enamorados o de sadomasoquistas divertidos, comida procesada cargada de azúcares y grasas y mucho alcohol, y sobre todo amistades vacías, perdidas, furiosas y envidiosas de tu luz. Para el mundo colores y libertad, porque ese camino que me forjé es correcto para mí, dentro de mi crecimiento personal, y si no lo es para ti, y te sientes con ganas de salir y descubrir tu propio camino, es absolutamente válido.

Solo hay que recordar que si realmente amas a alguien darás todo de ti mismo en amor en acción, y dejar ser o dejar ir, también es cuestión de saber amar.