lunes, mayo 01, 2023

Eso que te emociona

 


En busca del significado buscamos algo que nos distinga, algo que nos de un lugar en la historia de los demás o en las causas y efectos de las vidas que tocamos.

La mayoría quiere darle a sus vidas un sabor distintivo y muchos lo hacen en medida de las metas que se proponen y las que cumplen. Pero a palabras de una enfermera que cubría casos terminales, la gente al final de su vida en las puertas de la muerte, siempre se arrepentía de haber trabajado demasiado en algo que en realidad nunca tuvo sentido.  El problema es que si investigamos realmente que es el sentido de ese algo, si desmenuzamos su raíz y probable resultado, nos daremos cuenta que todo este juego social que nos encierra en usar y ser usado, servir y ser servido, solo es una teatralidad, un juego que todos jugamos y que tiene sentido y significado en tanto creamos que estamos cumpliendo de la mejor forma posible dicho papel.  

Si analizamos el rubro social de los chimpancés o los bonobos, sabremos que cubren las mismas cadenas de integración social que los monos sapiens, todos se van acomodando en un rango y escalafón social de acuerdo a sus habilidades y características físicas.

Los humanos al ver que su motivación primaria de vida debería tener una razón especifica, empiezan a buscar emociones y respuestas dentro de eso que sienten cuando se emocionan, y sobre de esas fantasías sobre las que cimientan sus memorias crean una película muy cursi, que tampoco tiene un sentido en realidad, pero que les hace creer que lo que vivieron, por lo que lucharon y lo que defendieron como propio y apegado a su contaminación cultural es su legado, su razón de existir en este mundo.

Hay mucha gente que buscando respuestas dentro de la iluminación, la meditación trascendental o la sabiduría legada atreves de ritos y estados alterados de conciencia, cuentan en sus creencias y filosofías que todo es maya, es decir que todo lo que creemos como realidad es solo una ilusión y entre mas te aferras a creer que esa ilusión es real mas y mas caes en le sopor de la mente apegada, nublada en su pensamiento consiente.

En ese estado de apego material crees que algo te pertenece, que esas líneas imaginarias que llamamos países son tu patria e identidad nacional, por las cuales estas dispuesto a matar o a morir. Cuantas veces no se a visto a familias despedazarse por un pedazo de terreno que cree les pertenece, tantos matándose por conseguir un estatus de vida superfluo en el cual solo hay hipocresía y falsedad, gente que se aferra a no perder nunca la juventud y tratando de engañar a la biología y el curso natural de la vida.

Por eso cuando un humano despierta, entiende que todo es una gran mentira, todo, es nada mas que una ilusión, que nada tenias cuando llegaste a este mundo y que nada tendrás cuando te vayas de el. 

Esa es la trampa del mundo, engolosinarse del amar tanto tu jaula, que la libertad no tenga significado para ti, basar tu vida en las emociones que vas coleccionando y creando un estado adictivo a la auto aclamación a la auto afirmación, donde no importa lo que has vivido tanto como lo que puedes presumir y demostrar, poco a poco vas durmiéndote en la sombra de una fantasía que forma todo tu mundo y aunque dentro, algo muy dentro de ti te reclama no ser fiel a ti mismo, esa molestia te va generando un vacío existencial mientras tratas de cubrir con mas emociones, con drogas, con sexo, con toda clase de evasiones, ese hueco que no sabes de donde viene, pero que parece no llenarse nunca.   

Pero ¿el humano esta dispuesto a renunciar a todo en pos de la plenitud? Claro que no, todas las guerras, todos los conflictos están destinados a satisfacer el ego e intereses de solo unos cuantos, y esos cuantos son los que les interesa que esta fantasía que llamamos estatus social permanezca, porque saben que sin esa mentira son nada, son seres inválidos, seres mínimos, que no tienen mas talento que engañar a todos para hacerles creer que ellos son famosos, que son influencers, que deben ser vistos y tomados en cuenta.

El humano a llegado a tales extremos de aburrimiento que es capaz de pagar un boleto en un estadio o en un auditorio nacional para escuchar las anécdotas de un pendejo que solo a va humillarte o a ventilar su patética vida en un centro con la tecnología para brindar un espectáculo de música clásica, teatro, ballet o algún cantante destacado, no, solo un idiota con un micrófono contando chismes de su vida por dos horas y cientos de idiotas mas escuchando atentamente algo que no nutre, que no aporta, que no sirve, que solo emociona y entretiene.

Jamas iría a una ceremonia religiosa a ver a un pendejo explicarme las fantasías de un libro escrito por pastores de ovejas y ademas queriendo regañarte por no dejar mas dinero en las limosnas y ademas pedirte que le entregues a tus hijos pequeños para un retiro espiritual, donde buscara por todos los medios abusar sexualmente de ellos. Pero la gente quiere emociones, que les cuenten pendejadas de un premio y un castigo, fantasías de amor eterno y ángeles culones desnudos volando con una pequeña arpa.

Esta patraña que llamamos civilización solo es una trampa mental que encierra al animal en lo que es por naturaleza, un animal social que se rige por instintos y emociones, pero jamas por un pensamiento critico, por un método científico que le de hechos, no promesas de algo que jamas sucederá.

Pero velos ahí donde quiera que vayas, esos pequeño humanos empobrecidos, vacíos de su mente y de su espíritu, todos agachando la cabeza, siendo fieles esclavos de sus teléfonos inteligentes para gente idiota.

Existe la posibilidad de despertar, de incrementar tu intelecto, de vivir por fin sin apegos, sin mentiras, pero es tan difícil, tan duro, tan lejano, porque requiere trabajo, requiere conocimiento, un plan, un método y por mas triste que suene, el humano ya lo descubrió desde hace mas de 15 mil años y lo olvida, lo pierde y lo descubre constantemente, cada ciclo de tiempo relativamente corto.

La inteligencia sirve para entender cosas más allá de nuestra realidad como las galaxias mas lejanas a las más invisibles partículas a los mundos microscópicos, donde las reglas físicas colapsan, pero solo se usa ese conocimiento para reforzar este sistema de comercio y de venta de productos en vez de incrementar la experiencia de vida y la necesidad de respuestas, todo se usa para hacer a este mono más dividido, mas consumista y mas pendejo.   

Gracias a nuestra necesidad de emociones, de algo falso que nos sorprenda es que dejamos que dos seres humanos únicos y maravillosos se destruyan la cara como boxeadores, que un par de estúpidos se metan a una jaula para destrozarse, para tu entretenimiento, y todavía los llamamos gladiadores, como si esa estupidez romana fuera mas digna que la estupidez superficial que es la de ver seres humanos inteligentes usados como animales de entretenimiento.

Seres humanos, primates sociales, que a razón de sus instintos y vicios hacemos de los demás una pobre versión muy cutre de lo que debería de ser un humano integro y algo mucho mas que solo un mono emocionado, gritando a todo pulmón goooooolllllll.

Que puta vergüenza y tristeza ser parte de esta pinche especie.

 

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