Disfruto, desgraciadamente es así, pero lo disfruto, cuando los estúpidos y los pendejos o a veces la combinación en un solo paquete, tienen accidentes mientras hacen selfies o cuando su estupidez es tan grande que no puedes creer que esas cosas sean reales; como por ejemplo: la desaparición de varios idiotas que se lanzaron a una caída de agua que no sabían a donde llevaría, siendo un hoyo con caída de agua a una presión enorme o cuando un estúpido borracho se lanza un clavado de mas de 30 metros desde un crucero o cuando una mujer muy estúpida hace yoga en un balcón y se cae al vacío o cuando una negra se pega el pelo con pegamento industrial o cuando tantos estúpidos en retos virales van a parar al hospital o muchos de ellos se mueren o la mujer que hacia fotos en bikini en las montañas y se murió congelada. La cantidad de historias son interminables, desde pendejos que quieren hacer selfies con animales salvajes, pendejos que se vuelan la cabeza presumiendo sus armas.
Estoy viendo una serie que se llama las mordidas mas terribles de animales salvajes y es un disfrute ver que a tantos estúpidos en el mundo les pasen cosas absolutamente evitables, porque todos ellos se metieron en situaciones por decisión propia. Es una maldad morbosa sentirme entretenido por la desgracia ajena, pero es que hay tanto idiotas que se salen con la suya, que ver a uno de ellos pagar por sus pendejadas, es una pequeña muestra de justicia salomónica. Aquí en suiza hay pendejos que cada periodo vacacional saturan los servicios de emergencia, porque se lanzan a los ríos desde los puentes, porque se embriagan y se queman al sol al navegar en sus botes desechables, porque se pierden en lo parajes montañosos naturales y muchas de las veces alcoholizados se caen en las barrancas. Muchos de estos idiotas manejan sus medios de trasporte electrónicos con teléfono en mano, sin luces, sin casco y sin ningún conocimiento de las reglas de libre tránsito.
Es por eso que disfruto, cuando a los pendejos que se sienten inmunes a las desgracias, se los carga la chingada, pero nadie aprende en cabeza ajena y muchos de ellos a pesar de sufrir percances terribles, cotidianamente siguen siendo los estúpidos que son.
Aunque muchas de las personas que conozco y que se que sus hábitos personales los han llevado a la tumba, en ese caso, aun sabiendo que son totalmente su responsabilidad, al mantener ese vínculo de cercanía, en esos caso particulares, no disfruto en absoluto saber que pasaron sus últimos días padeciendo los males que ellos mismos se causaron. Podría decir que la mayoría de las enfermedades de las cuales mis familiares y amigos cercanos padecieron antes de morir, la mayoría fue por su mala alimentación, su obesidad mórbida y sus múltiples vicios. Aún así, fueron eventos que aunque a mi no me causaron ninguna sorpresa, si me dejaron un gran vacío por ser muchas de estas personas entrañables.
Decía la sabiduría que ninguna muerte es menor. Y esa delirante y morbosa excitación de la muerte de los que creo se merecen un castigo por ser tan estúpidos es una muy mala forma de entender y asimilar la ignorancia y mi enojo por una sociedad cada vez mas manipulada, cada vez mas ajena a una vida que valga la penas ser vivida.
Pero una forma de superar los errores propios, es siendo capaz de observarlos cuando estos suceden en la realidad circundante. Es mirarte cuando tienes esa extraña emoción cuando ves sufrir a los demás, siendo que ellos por medio de su propia vida caótica y lejana de la luz del entendimiento ya están sufriendo, porque esa forma de vivir, es también un reflejo de su sufrimiento interno.
Soy critico con la sociedad y mucho más critico conmigo mismo, y al exhibirme en mis mas oscuras formas de pensamiento, es también una forma de sacarlos de mi sistema y buscar la forma de salir de esa forma ignorante y violenta que debe y va a desaparecer de mi.
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