sábado, diciembre 06, 2014

Mentiras verdaderas





Mentiras verdaderas

Se dice que cuando una mentira es creída por muchos, sostenida por muchos, entonces se convierte en verdad.
Pero son esas mentiras las que a veces sostienen la frágil frontera entre lo que es real y lo que solo es una quimera, una ensoñación, pero que sustenta todo un mundo que necesita ser fundamentado, necesita tener un sentido.
Recuerdo cuando el fuego de la verdad en mi entonces apreciación de lo que creía como verdad, quería decirle o compartirle a los dormidos que acompañaban mi viaje de metro o de micro bus una particular postura de lo que creía como realidad y casi cual fanático religioso, promulgaba mi postura de verdad, diciéndoles: las cosas por las que trabajan, los motivos que los despiertan cada día son ilusiones, son deseos que no son suyos, son motivaciones sembradas por oscuros intereses capitales que quieren que cortes tus alas a expensas de limosnas, como tu trabajo y pequeñas dádivas que solo mantienen minada tu libertad y tu sagrado derecho de vivir, despierta, dormido ciudadano común, realmente no necesitas hijos, ni posesiones, ni dioses menores, ni entretenimiento idiota, para darle sentido a esta vida que tienes, te has engañado creyendo que eres la gallina más libre del corral, pero en realidad te has encadenado porque las cosas que poses no son tuyas, porque tú eres esclavo de las cosas que poses.
Después de mi discurso, el viaje continuaba sin novedad, alguna mirada curiosa, alguna mirada asustada, pero nada más; todo continuaba igual y yo llegaba a mi destino, dentro de mi entendimiento había cumplido mi labor informativa o mi misión de despertar dormidos.
Muchos años de lectura, de pláticas, debates y encuentros me toparon con una verdad nueva y es que el viaje es personal, cada amanecer, cada milagro es solo para el observador, es para el que lo vive.
Obviamente el ego del ser humano quiere que todo mundo se entere de que eres un ser iluminado, quiere que esta información se conozca con el fin de que se enteren que eres un despierto, un buda, un hijo de dios pero en realidad solo eres un mono rescatando peces de no ahogarse en el rió.
Una cosa que es mentira pero es cierta, es que a veces las mentiras sustentas vidas, sustentan realidades  y las verdades que son mentiras repetidas tantas veces que son creídas y defendidas hasta con la vida por quien quiere disfruta y se regocija siendo engañado, sabiéndose engañado.

 Dios es un cuento para niños, la virgen una necesidad del vínculo materno, la política es una falacia y los héroes, la patria y los hijos solo extensiones de apegos mal entendido y manipulados para explotarte hasta el cansancio y así puedas tener sentido, ante verdades tan terribles, como que todo es mentira y nada tiene sentido. vives y mueres eso es verdad, no tendrás nada más de lo que tuviste cuando naciste; no es verdad que tenías una torta bajo el brazo, no es verdad que te trajo la cigüeña, no es verdad que eres un angelito de dios, ni los reyes magos te traen dádivas y presentes. Pero si esas mentiras sustentan tu verdad, le dan sentido a tu caída hacia el abismo, quien soy yo, quien es la verdad y el sentido común para decirte que eso a lo que te aferras realmente es una gran farsa. Abrázate a tus mentiras, ama tus deseos manipulados, revuélcate en tu chiquero y ama tus espejismos, que nada es real, nada es verdad, nada es eterno y las falacias son tan verdaderas y tan reales como el que así las viva, las entienda y las sepa disfrutar o las sepa sufrir.

armando_vega@terra.com.mx



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