miércoles, diciembre 03, 2014

Yo también quiero ofrecer mi corazón


Mi amigo Juan es idealista, pero pone alas de mercurio a sus sueños. vive en ideales muy cimentados por valores familiares muy firmes y pongo la mano en el fuego ante su integridad. Es el ejemplo de que aún hay esperanza, en un lugar que pinta para ser desterrada del horizonte tal palabra, aunque como expectativa siempre, claro.
 Mi amigo Juan es una persona que en su tranquilidad de su voz se nota el paso tranquilo de su alma y que sabe ser amigo de los amigos, pero es capaz de enfrentar la injusticia, sin cavilaciones, sin miramientos, así como el buen samaritano, el actúa sin filosofías de por medio. Lo vi rescatar un borracho que se precipito a las vías del metro, cuando nadie más hubiera ayudado tan intempestivo acto espontáneo.
He conocido gente buena en México, gente que es pro activa, que es valiente y tenaz, creo que la bondad innata no necesita pretextos para actuar, ni premios, recompensas o palmadas en la espalda. Quisiera crecer en estado espiritual hasta el punto de dar o hacer bien sin ser notado, dar todo de mi, como el sol, sin que nadie sepa de donde viene el amor, como dicta la sabiduría antigua: Que ni tu mano derecha conozca el bien que ejecutas.
 A mis buenos amigos les mandó mis oraciones, bendiciones y la valoración de que su testimonio silencioso es muy enriquecedor en mi vida y es claro ejemplo de que no todo esta perdido, siempre y cuando yo venga ofrecer mi corazón, como dicta la canción.

armando_vega@terra.com.mx

 

No hay comentarios.: