jueves, diciembre 18, 2014

Para evitar mentadas inecesarias

No te confundas

No pretendo educar, debatir o solucionar tu vida. Ni pretendo acercarte a mi verdad o hacerte un mono mejor, no, no, no, no va por ahí la cosa.
Yo, la mayor parte del tiempo estoy equivocado en mis pensamientos, mi lenguaje, mi sintaxis y redacción, así como mi ortografía.
Sacar mis pensamientos al aire, no es más que una muestra de lo que en su momento pensé y defendí como cierto, es una fotografía, por así decirlo de mi estado mental actual, para reírme de mi mismo y si llego a un futuro mejor, sonrojarme de mis actuales pensamientos, porque en mi bien y optimista cabeza sé que seré mucho mejor de lo que soy ahora, con los años de baches y tropiezos por venir experimentar y librar.
La peor estupidez del ser humano es creer que tiene la razón, la verdad y que está en lo cierto o lo correcto y la segunda peor estupidez del ser humano es pensar que quien no comulgue con su pensamiento esta estúpido o equivocado.
Ya lo dicta el psicoanálisis que cualquier cosa que criticamos, odiamos y repudiamos es solo un reflejo de lo que en realidad somos.
Soy un ser social con apegos a la familia, que forme parte del coro de la iglesia y saludaba de beso en la mano al padrecito, que acumule una cantidad de dinero con el fin de una vida mejor y que comprar y acumular bienes le daba alivio a mi espíritu consumista, forme una familia y disfrute de las navidades, posadas y que cuando vi la exposición de fotografías de Willy Souza en el zócalo mi patriotismo exacerbado me hizo llorar, un día me rompí la espalda prometí una veladora y la virgencita me curo.
Sí, soy supersticioso, avaro, consumista, adictivo, competitivo y lo peor vanidoso y muy egocéntrico. No soy mejor que nadie y soy peor de lo que quisiera aceptar, pero aun así busco respuestas, que hagan de mí ya muy maltrecho camino algo menos pior.
Las preguntas que me hago, las críticas que me respondo, son muy personales. Porque de lo único que si estoy seguro, es que cada lección y tropiezo está diseñado para mi aprendizaje y apreciación, pero no para el de nadie más.
El día de mañana en algunos años, releeré mis palabras y me preguntare como es que podía pensar de esa manera, por lo cual no tomes en serio mis criticas acidas y oscuras, que al final solo son una crítica de lo que fui, de lo que soy y de lo que al final quiero dejar de ser.

Nadie está para dar lecciones, ni consejos, aun nadie es demasiado viejo.

armando_vega@terra.com.mx




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