Hay un hambre de éxito, una competencia férrea que se dirige
al éxito, una carrera desbocada hacia el éxito, la necesidad de ser mejor que
otro, de pasar por encima de quien sea, por la real necesidad de ser mejor que
cualquiera.
La psicología social esta desarrollando estrategias de éxito
muy sutiles, dirigidas a un grupo de la sociedad vulnerable, un grupo de la
sociedad joven, indeciso, que busque dar sentido a sus vidas , que estará
enfocado, por sobre todas las cosas a alcanzar el éxito, cueste lo que cueste y
cueste a quien le cueste.
Aunque he tocado ya las reflexiones de la competencia y que o
como nos lleva o dirige a este pensamiento en otros escritos que tengo aquí en
mi blog, la idea que manejo en este,
está dirigida a la sutil manipulación de los medios sociales, está enfocada en
la manipulación mediática que se nos filtra en las ideas y nos hace aceptar
esta manera de ver la vida dentro de un marco de normalidad.
Viendo la película whiplasch se nos muestra la manera de sacar un
genio mediante humillación y educación
artística casi militar, donde como a los gimnastas chinos, se le tortura al
protagonista con el fin de sacar lo mejor de sí mismo, con la finalidad de
lograr pulir el carácter a razón de poder alcanzar tus sueños, hasta llegar al nivel
de ser una leyenda, de lo que practicas con vehemencia.
La idea romántica, he inspiradora del sacrificio está metida
en nuestra cultura, desde los héroes del olimpo, siempre valerosos y
sacrificables a sus ideales y sueños, hasta el mítico Jesús cristiano, dando su
vida por un plan mejor, dando su vida por la gloria eterna, idea retomada por
los himnos patrióticos, donde el héroe es aquel que se sacrifica, aquel que su
mejor recompensa es dar la vida por lo que cree, por lo que ama y por lo que
vale la pena ser preservado, llámese honor, patria, familia, dios.
Como siempre, el análisis de tus deseos te dará la respuesta
de tus acciones.
Entonces esta idea de dar todo por tus sueños, por tus ideales,
con el fin básico de alcanzar el éxito, se mete directamente a tu débil mente y
se convierte en una orden y después en una frustración, porque no todos saben
luchar por sus sueños, ni todos saben realmente cual es la base de sus
motivaciones primarias.
¿Cómo realmente funciona la búsqueda de tu éxito? porque hay
quien dirá “eso que tú dices es mediocridad” “eso que tú escribes es
conformismo, es dejarte llevar por la corriente de la vida hacia el fracaso y
la evasión”
un ser humano completo, que disfruta con la esencia del ser en
cada cosa que realiza, ya sea panadero, político, cantante, corredor de autos
etc. etc. Funciona en relación de la
naturalidad, de fluir, primero en la pregunta básica de ¿qué quiero? y el
análisis necesario de ¿porque quiero lo que creo que necesito o quiero? la
naturalidad de las cosas, es entender las motivaciones que no hacen desear y
una vez dentro de este entendimiento el cuestionamiento y el costo de lo que
quiero lograr.
Cuando te das cuenta que la necesidad del éxito es solo una
malograda y vulnerable autoestima y que lo que realidad quieres es sanar tu
amor propio en relación de premios, aplausos o reconocimiento. Es ahí cuando
las cosas ya se van clarificando, porque cuando salgas de esa malograda estima,
cuando te conozcas y te ames a ti mismo, no te quedara nada más que ser
natural. La competencia se acabó, porque no será ni contigo mismo. La lucha se
acaba cuando no tienes enemigo, ni nadie con quien pelear.
Dentro de cada bellota hay un roble y por más que le grites,
por más que la presiones esa bellota será un roble, no un pino, no un ciprés,
será un roble porque es su naturalidad. Así dentro de ti, lo que eres serás y
eso estará claro, hasta que dejes de buscar el éxito como una competencia
“sana”, donde lo único que está en juego es tu malograda auto estima.
Los medios nos incitaran a la loable y honorifica lucha de
nosotros mismos, porque así te hacen competitivo, porque así te hacen receptivo
a manipulaciones, donde los beneficiados son los vendedores de bienes y
servicios. porque quien cae en este juego, siempre tendrá la idea de que lo
mejor siempre será lo más caro, lo más lujoso, lo más difícil de obtener por
los demás y con el lavado de cerebro generalizado será normal dar todo de tu
tiempo y de tu vida en pos de darte lo mejor, de las banalidades que se te
ofrecen y que no son más que accesorios innecesarios para una autoestima
debilitada, endeble, manipulada, en el estúpido sueño de luchar por ti, de
darte lo mejor a ti y a tus familiares, amigos y amores.
Ninguna persona que se esfuerce en conocerse, en amarase en
entenderse y en perdonarse, caerá nuca en competencia, porque no hay manera de
competir contra quién puede respetarse a sí mismo más que otro, quien puede
amarse a sí mismo más que otro. Entonces al finalizar la competencia, finaliza
la pose, finaliza la simulación, finaliza la frustración, finaliza la carrera
hacia ninguna parte, finaliza la manipulación de intereses oscuros del sistema y
comienza la naturalidad, comienza la esencia natural de ti mismo. Ahí dentro de
ese marco es que nacieron todos los grandes genios de todas las épocas, los
genios de las artes y los genios del pensamiento filosófico, analítico y
científico.
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