jueves, marzo 12, 2015

Si quieres paz entonces...



De lo que voy a reflexionar en estas líneas, tiene que ver con la naturaleza del ser humano y su porque de algunas cosas que detesto quisiera cambiar y erradicar de mi propio estadio de vida, pero aunque sea contradictorio a mis propias reflexiones y postulados, es una realidad discutible y puesta en la mesa para el debate. ¿Qué pasaría si el ser humano fuera compasivo, altruista, si ayudara a otros y venciera el egoísmo? Lo más seguro es que el ser humano se encontrara en el punto máximo de la evolución y así lograría preservar la especie y llevarla a un punto de desarrollo jamás imaginado, pero, la verdad es que no, el ser humano altruista y unificado se estancaría en su evolución, dejaría de ser creativo, dejaría de ser competitivo y esa particularidad de su naturaleza es pilar de su evolución, civilización, así como de su proyección a futuro en lo que ha selección natural se refiere. Todos los descubrimientos, todos los avances en medicina, ciencia agricultura, arquitectura y arte es debido al espíritu de aventura del ser humano y también a su espíritu bélico. Si las necesidades propias de desastres ocasionados por las guerras y las invasiones, muchas de las invenciones jamás se hubieran propagado tan rápidamente, la humanidad no hubiera dado los asaltos cuánticos, referentes a la propagación de la cultura y la ciencia y la evolución del cerebro estaría tan atrasado que jamás abríamos salido de la cueva y tal vez estaríamos ya extintos. Las contingencias negativas dan forma a la especie. Estas persecuciones, matanzas, hambrunas, contagios y demás calamidades conllevan a una adaptación de la especie hacia una etapa superior del hombre, así como la información que porta para sus generaciones siguientes, creando así una nueva raza más fuerte y con mejores armas para un mundo también cambiante y en desarrollo, como el mismo ser humano. Por mucho que me duela aceptarlo, el ser humano en toda su maldad, egoísmo y estupidez, está contribuyendo a sacar lo mejor de nosotros mismos, si es que salimos avante de cada una de las guerras, epidemias y hambrunas que su mismo comportamiento provoca. Aunque todos los pacifistas, humanistas, filósofos y religiosos se opongan, la humanidad tiene que pasar por estas calamidades en pos de sobrevivirlas, porque sacando lo peor de nosotros mismos, es como nos vamos a conocer, sacando lo peor de nosotros mismos es que sacamos la casta. Un mundo de débiles miedosos es lo que menos necesita la especie, es un estorbo para avanzar, para evolucionar a mejores formas de vida. Si es que un día el hombre quiere llegar más allá de las estrellas, tiene que entender que los extremos, el caos, son ingredientes necesarios para sacar el súper hombre y que el piadoso, el bondadoso, el evolucionado está destinado a sucumbir, a ser alimento de los más fuertes, la evolución y la historia así lo han demostrado. Generalmente las personas que admiramos salen de los infortunios, de las desgracias. Los libros de historia están plagados de heroísmo y tenacidad, cualidades que son admirables solo en personas que vencieron las circunstancias adversas de su momento y que de otra manera hubieran sido gente mediocre, gris y sin ninguna trascendencia en sus vidas, ni en las de los demás. Algún día todos seremos budas, pero el momento aún no ha llegado, es necesario varias metamorfosis en la especie y aún falta forjar el carácter. Solo me quedo con la idea de que en toda especié surge de pronto una mutación única que marca que vamos por buen camino y esa es una conciencia global que se integrara a toda la especie en general y con el tiempo. Sé que somos pocos lo que optamos por una vida más elevada, una conciencia más limpia y equilibrada. Me gusta pensar que esos pocos somos el panorama de lo que la vida marque como pauta en un futuro cercano y si no, entonces como los buenos y amigables neandertales, seremos borrados de la faz de la tierra, en pos de un mejor homo sapiens. Si así tiene que ser, que sea pues. Por si las dudas y aun creyendo en la bondad y la divinidad del ser humano, me entreno esporadicamente en técnicas de defensa personal y desarrollo la fuerza en entrenamientos multifuncionales, asi como en el desarrollo de la psicologia y la lectura de lenguaje corporal, todo por seguir la frase que le da sentido a la paz.

 Si quieres paz, entonces prepárate para la guerra.

armando_vega@terra.com.mx

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