La raíz del sufrimiento es el deseo

El amor no se mendiga, ni se gana, el amor es y ya está.

Reza el dicho popular que el amor es ciego, y no, como decía Anthony de Mello" amar es abrir los ojos a la luz" y cuando  amas realmente, ves las cosas con su belleza original.

Decían los grandes iniciados "la raíz del sufrimiento es el deseo" es decir, una creencia equivocada del amor. Deseamos aquello que creemos nos dará la felicidad y que nos traerá el amor a nuestras vidas y los manipuladores sociales, esos ingenieros de vidas lo saben bien y alientan tus deseos, los fortalecen y los encumbran, con el fin de que siempre estés en una lucha constante, en una búsqueda constante y vencer el deseo no es una lucha, es un descubrimiento, es una iluminación.

Un día descubrirás, que todas las cosas que deseas están diseñadas para arraigarte, para encerrarte, para poner cadenas en tus pies, lo contrario al amor, porque este está  ahí para liberarte, para darte luz, inclusive en la desesperanza y oscuridad.

El deseo te hace un habitante permanente del futuro, te mantiene haciendo planes y sacrificios en pos de cumplir tus sueños y anhelos y estos siempre son inalcanzables. Porque aún el hombre con la mujer más hermosa del mundo, quiere acostarse con la segunda mujer más hermosa del mundo, el hombre con poder, quiere aún más poder y si tiene riquezas nunca le serán suficientes. Amar es vivir aquí y ahora, suena sencillo, pero esa es la fórmula de la vida y del porque estás aquí.

Cuentan que un hombre lloraba desconsolado después de ser víctima de un robo donde los despojaron de todo lo que tenía y lloraba desnudo en la fría noche, otro hombre que pasaba por ahí y piadoso compartió sus ropas le dijo¿ porque lloras buen amigo? las cosas son sólo cosas, el hombre le respondió: precisamente, lloro por eso, el bandido se llevómis pocas pertenencias nada más  y yo podría haberle dado ese hermoso brillo de la luna, la brisa fría que acaricia mi piel, la hierba que acaricia y sostiene mis pies y este bandido huyo tan rápido que sólo se llevó cosas.

El deseo te hace robarle a la vida sólo cosas. Tu tiempo es limitado en este mundo y nada por lo que luches, construyas o atesores  vale un sólo segundo de vida que le dediques.

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