Un día vagando por el mundo le pregunte al dueño de una hermosa finca ¿cuanto valía su tierra? el me dijo que unos 100 millones de dólares, entonces tome una piedra y le dje que si podría regalarmela el propietario se río mucho y dijo que por supuesto, pero ¿para que la quieres? preguntó intrigado, bueno, respondí: es que tal vez un día tenga hambre y con el precio que tiene tu tierra alguien me dará un buen precio por este pedazo de tu propiedad el propietario se rio más porque pensó que estaba ante un loco. Siguiendo mi viaje por el mundo coleccione piedras de todo tipo de propiedades en la costa azul en Francia, en las playas artificiales de Dubai, en los arrecifes de Cozumel. Un día teniendo hambre y necesidad fui al banco con mi colección de piedras, saqué mi libreta, donde anote el precio por metro cuadrado de cada propiedad y haciendo los cálculos correctos, pedí un precio razonable por mi piedra más modesta.
El empleado llamo al gerente pensando que se trataba de una broma y el gerente llamo a la policía y me sacaron de la institución bancaria, se rieron de mi y ya no pude vender mi piedra. Así fue que se repitió la misma historia en la diferentes instituciones que busque, pidiendo la mínima parte de lo que valía ese piedra en pos de un buen desayuno, pero nada. Al final siempre decían lo mismo¿ estas loco o que?! las piedras no tiene valor alguno!¿ quien en eso sano juicio le pone precio a una piedra? jajajajajaja !que extraño! eso de la propiedad privada y el valor de algo sin precio es un poco confuso. Será por eso que ahora comprendí lo que decía un vagabundo como yo "el rico es dueño de el terreno y yo soy dueño del paisaje"
Actualmente hay gente que ya tiene escrituras oficiales de la luna, Marte y algunos meteoritos, que raro es el mundo en el que vivo y que complejos los monos sapiens.
armando_vega@terra.com.mx
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