Las magnitudes del universo son tan escalofriantes, tan
inmensas, que tan solo imaginar esos números es imposible para nuestra
imaginación. El pensamiento no da para enumerar la cantidad de números que hay
en un universo pequeño, uno más de millones de universos.
En escala y comparados a la vastedad del universo, somos motas
de polvo, somos microbios dentro de un cuerpo vivo, que por más que intentemos
indagar sobre nuestra naturaleza u origen es inimaginable. Solo la ciencia se hace
ideas muy optimistas para intentar darle sentido a esta realidad.
Dentro de nuestro cuerpo suceden procesos tan correctos, tan
perfectos que nos hacen funcionar como un todo. Pero en realidad somos un
vehículo, somos universos ambulantes que le dan vida a millones más de seres
vivos que habitan el universo que somos nosotros. La pregunta es ¿alguna vez
has cuestionado la moral de alguna de tus bacterias? ¿Alguna vez has mediado
sobre como deba vestir o en qué dirección te daba adorar algún microbio que vive
dentro de ti? Claro que no y la pregunta resulta en si misma estúpida y banal. Es
claro, que por lo mismo creer que Dios en la concepción y credo que tengas de
él, tenga conocimiento de ti o se preocupe siquiera de tus actos o siquiera de
tu existencia es absurdo, ilógico y lleno de un egocentrismo mucho más enfermo de lo que ya se sabía que tiene la humanidad.
Si alguna vez has visto o te has enterado que vives en un
sistema solar perfectamente organizado, que vives en un planeta de millones de
otras especies, que vives en un delimitado territorio que llamas país, en una
muy pequeña vivienda y que en ese pequeño espacio de vida harás toda tu
historia, toda tu pequeñísima vida. Que vives encerrado en esa partícula de
polvo que circunda una estrella, una de miles de millones que existen tan solo
en tu galaxia, una galaxia que forma parte de cúmulos de galaxias y que estas
forman universos. Si después de entender la pequeñez que eres y si aun después
de comprender lo limitado que estas. Si aun así, crees que hay un dios que te
juzga, un Dios que te mira, un Dios que se preocupa por ti, entonces no solo estás
loco de remate, no solo estas más enfermo de lo que se creía, eres un pobre y
asustado individuo involucionado, que no ha usado para nada la inteligencia,
que por accidente evolutivo la vida te otorgo.
Hay un orden matemático y una percepción intrínseca en los
genes humanos de una fuerza superior, de algo que nos supera, algo a lo que la
humanidad llama Dios ¿eso quiere decir que hay un Dios? No, porque así como un
rayo espantaba al Neandertal y su mejor explicación era que un ser superior
estaba manifestando su enojo y ahora sabemos las causas naturales y
perfectamente explicables, así en un tiempo determinado la humanidad entenderá
que es esa impregna energética que nos hace intuir una fuerza superior.
¿Qué pasa cuando le demuestras a la gente que sus credos,
libros sagrados y seudo dioses solo son supersticiones y manipulaciones
políticas corruptas? que los libros sagrados aceptados actualmente, son plagios
de otros libros sagrados egipcios e hindúes.
La gente con las que he debatido al final dice cosas como:
Bueno hay que creer en
algo no
Es que es lo que me enseñaron desde niño y si lo pierdo,
pierdo todo lo que soy.
Si no creemos en Dios la moralidad está perdida.
Estoy muy viejo para no creer en lo que he creído toda mi
vida.
Si no creo en dios no tengo nada y ser nada es algo que no
entra en mi filosofía de vida.
Eso que dices son cosas inspiradas por el diablo.
Cállate, cállate eres un estúpido necio ateo.
La fe no necesita pruebas.
Citas bíblicas, memorizadas y sacadas de contexto.
Ante semejantes argumentos no hay debate, ni manera de poder
tener un dialogo inteligente, la gente tiene necesidad de creer en estupideces,
la gente tiene necesidad de DIOS aunque para que exista tenga que inventarlo,
aunque para que exista tenga que dejar de existir el mismo.
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