He disfrutado de la vida, el regalo de la vida desde hace
muchos años, y recuerdo con cariño la sorpresa que tenía a ver el amanecer o
siempre observar el cielo. Mi amor por el regalo de existir en este momento, en
este instante es más allá de las palabras, me llena de sentimiento y una nueva
sensibilidad que desborda mis experiencias anteriores. Recuerdo cuando mi amigo
Fernando Horta me dijo que la belleza y el amor por la vida se le derramaban
por los ojos en forma de lágrimas. Lo entendí y lo entiendo, porque así me he
sentido casi la mayor parte de mi vida.
No sé si son los efectos de mi nueva experiencia dietetica, pero
estoy entrando en un estado de plenitud y felicidad pocas veces experimentado
en tan prolongados periodos de tiempo. Ahora mismo ver las estrellas, ver una
flor, escuchar la música, escribir, me da un placer tan profundo, una
satisfacción nueva que estoy disfrutando en demasía.
Estoy muy feliz de encontrarme en paz y en equilibrio, no
porque no sufra o porque no tenga preocupaciones, sino porque ahora entiendo
que realmente nada es tan importante como vivir, como respirar, como entender
que soy parte de una oportunidad única de estar aquí, ahora mismo, un regalo
que he apreciado desde hace mucho, pero que estoy feliz de compartir porque
aquel que ama una mujer se le nota en la mirada, pero a aquel que se enamora de
la vida se le nota en realmente existir.
Estoy listo para morir cualquier día de estos, no tengo apego
a la vida, ni tengo apego a mis seres queridos, no tengo dinero, ni tengo
deudas, no tengo más deseos y nunca me he sentido más ligero en mi vida.
Amo ser quien soy, lo que fui y en lo que me transformare.
armando_vega@terra.com.mx
Gracias familiares y amigos, estoy en paz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario